Perotti reinauguró la Casa del Brigadier Estanislao López: «Es clave saber de dónde venimos»

El gobernador Omar Perotti encabezó este martes en la ciudad de Santa Fe el acto de reapertura de la Casa del Brigadier General Estanislao López, en el aniversario 183 de su fallecimiento. El lugar se había derrumbado en 2017 y fue reconstruido para que funcione como museo y centro de interpretación histórica.

La Casa del Brigadier, ubicada en la intersección de la avenida General López y calle 9 de Julio de la ciudad de Santa Fe, se derrumbó en el año 2017, en gran medida por un uso no correspondiente del lugar, y desde entonces se comenzó con la restauración. Encarada como una política de Estado, la continuidad de la reconstrucción fue avalada por el mandatario provincial cuando asumió la gestión.

«Aun en la escasez hay prioridades. La prioridad fue que este lugar se continuara y a todo ritmo. El saber de dónde venimos es clave para afirmar pertenencias y compromisos. En momentos difíciles, de incertidumbre, eso adquiere mucho más valor», destacó este martes el titular de la Casa Gris.

«Estanislao López -agregó Perotti- fue muchas veces ocultado como figura nacional, porque para algunos es incomoda. Sus vínculos con Artigas lo posicionaban como un líder moderno. Le tocó esa etapa de reorganización, hoy nuestra etapa es la de poner de pie a Santa Fe en un contexto inédito de dificultades. Hay que buscar certidumbres donde escasean y valores que nos afirmen. Los tenemos».

El mandatario provincial remarcó también que López, gobernador de la provincia de Santa Fe entre 1818 y 1838, firmó durante su gestión una veintena de acuerdos en los que, sostuvo el rafaelino, dejó la coyuntura de lado y sentó las bases de una visión común de futuro.

Además del gobernador Omar Perotti y la vicegobernadora Alejandra Rodenas, estuvieron presentes el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Roberto Falistocco; el senador nacional santafesino, Roberto Mirabella; la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana; la secretaria de Igualdad y Genero de la provincia, Celia Arena; el ministro de Cultura, Jorge Llonch; y el subsecretario de Gestión Cultural, Javier Armentano. Estos dos últimos, actores clave en la reapertura y reconversión de la Casa del Brigadier.

“La casa será un museo y un centro de interpretación, para que la ciudadanía santafesina pueda apropiárselo”, dijo el subsecretario de Gestión Cultural al tomar la palabra en el acto.

La reestructuración de la Casa del Brigadier se llevó adelante pensando en las personas visitantes, las instituciones afines, los investigadores y los historiadores que quieran informarse sobre los inicios del federalismo.

«Los museos hablan y preservan la historia colectiva. Esta casa fue testigo de la construcción del federalismo, que ademas de ser una forma de pensar y diseñar una nación, es también una manera de vivir», remarcó Armentano.

Por su parte, la Frana resaltó que «el lugar va a tener muchos fines, pero sobre todo será un espacio de educación que sensibilizara y permitirá mirar al futuro en una realidad tan compleja como la que nos toca vivir».

Historia de la casona

Construida sobre muros de adobe en el año 1812 por el protomédico Manuel Rodríguez, la casa fue habitada por el brigadier Estanislao López entre los años 1819 y 1838. El brigadier vivió en esta casa hasta su muerte en junio de 1838.

A principios del siglo XIX, el solar fue adquirido por el mencionado doctor, suegro del Brigadier López, quien reedifica la casa. Manuel Rodríguez llegó a Santa Fe en 1790 y obtuvo el cargo de protomédico, la máxima posición médica de la época. Fue el primero en tratar la lepra en la ciudad de Santa Fe, y por esta razón, el hospital, que había sido un leprosario, lleva su nombre.

En 1872, el nuevo propietario de la casa, Daniel De la Torre, realiza importantes modificaciones italianizantes y le agrega el segundo piso, como hoy se la conoce.

Posteriormente, en 1942, la casa es declarada Monumento Histórico Nacional y desde 1946 es la sede del Archivo General de la Provincia de Santa Fe (hasta enero de 2017).

En 1963, el gobierno de la provincia se la compró a los últimos propietarios.