“Efecto soja” y vacunas: claves del repunte automotriz que empuja a la industria

La industria viene sosteniendo un tenue pero considerable repunte en los últimos meses (de 8,2% en junio en comparación con igual mes de 2019), impulsada por sectores de la construcción y automotor especialmente, según indicadores de nivel de actividad económica relevados por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI).

«De los 14 sectores industriales, hubo 10 que en junio crecieron respecto al mes previo en el consumo de energía, revirtiendo lo ocurrido en mayo, cuando solo 10 de 14 habían caído en términos mensuales», señaló el informe del centro que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo.

Allí se señala que, entre los sectores más dinámicos estuvieron el automotor, que alcanzó 40.035 unidades producidas en junio, un 67,4% más que en junio de 2019, mientras que los despachos de cemento también se recuperaron y crecieron 12,3% en comparación a igual mes de 2019.

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Vale recordar que se trata de uno de los segmentos más castigados durante la pandemia, cuando al inicio de la cuarentena se registró en abril de 2020 el magro récord de 0 autos producidos. Es, además, un rubro que emplea a muchos trabajadores y que suele ser señalada como “poco competitivo” con una economía como por ejemplo la brasileña.

Para discurrir sobre esta coyuntura y otros temas de fondo, por su conocimiento del mercado, pero también su visión más profunda de la economía, Conclusión dialogó con Jorge Pesado Castro, quien es titular de varias concesionarias en la ciudad y al mismo tiempo representante local de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara).

Al confirmar que “el sector automotor es uno de los motores de la reactivación en este momento”, el empresario ejemplificó, para tomar parámetro, que en el mes de junio cerraron  37.500 patentamientos, “lo cual es un crecimiento importante frente a mayo en el cual se patentaron 22.000 autos, representa casi un 60% de incremento”.

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“El mes de julio va orillando los 35.000 autos patentados (NdeE: faltan contar los datos de los últimos diez días del mes). Si tomamos el consolidado, lo que nosotros esperamos, vemos un mercado que va a cerrar con 400 mil patentamientos, que frente al año 2020 va a ser un crecimiento de un 30% ya que había cerrado en 310, 320 mil autos patentados”, completó.

A la hora de analizar las causas, Pesado Castro considera que puede deberse a “dos cosas”.

“Una, es el efecto soja, que hace que tanto la maquina agrícola como los acoplados empiecen a tener una demanda que hasta el año pasado no estaba presente. Ahora está demanda se ve abastecida con la importación, que está limitada por las disposiciones que tiene el Banco Central. Y por otro lado, vemos que la producción se va normalizando, porque el efecto de vacunación hace que las limitaciones por Covid en la industria se vayan atemperando. Así que hay doble motivo para que se de esta situación de crecimiento: tanto por el efecto vacuna como por el efecto soja pone plata el bolsillo de los consumidores”, explicó el referente de Acara.

Demanda y dólar

A pesar de las cifras en recuperación, el empresario automotriz ve que hay un margen mayor para el crecimiento, ya que existe una “demanda insatisfecha”, al tiempo que el factor dólar pone en alerta a los actores del mercado.

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“Sigue habiendo demanda de 0km que no está satisfecha. De los 37.000 autos que se patentaron se podrían haber patentado más. Lo que ocurre es que los autos importados también están limitados. Eso algo se compensa porque la industria ha mejorado por la vacunación. Entonces, tenemos un mercado de 0km importante pero que no está totalmente abastecido, tanto es así que las terminales agrupadas en Adefa, le están solicitando al gobierno que empiece a liberar un poco más los autos importados que están en la Aduana, de Zarate fundamentalmente, que están parados porque no se les otorga la autorización para que pueda procederse al despacho a plaza”, apuntó.

En cuanto a un posible salto en la cotización del dólar oficial, que no viene acompañando como en 2020 las subas de la inflación general, varios economistas vienen especulando sobre la posibilidad de que el gobierno “sincere” ese precio relativo después de las elecciones.

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“Si sucede, va a afectar mucho al mercado sobre todo a los importados. De modo que este momento es muy bueno para la adquisición de vehículos importados. En este momento el Gobierno está haciendo todo lo posible para contener el dólar, pero esto en algún momento se tendrá que sincerar y cuando esto suceda, va a afectar a los precios de los automotores y a la demanda consecuentemente”, aclaró.

Brasil: ¿competencia o cooperación?

La relación con Brasil, en términos económicos, suele estar teñida de matices, pero sin duda es providencial para el mercado local, a pesar de algunos señalamientos relativos a la viabilidad de la industria automotriz argentina, supuestamente por no ser “complementaria” con la brasileña.

En ese sentido, Pesado Castro puso de relieve que “las casas matrices que están radicadas acá en Argentina se encuentran en Brasil y la relación con la industria automotriz es buena y es consensuada”.

“No se dan todas las condiciones que desearían, pero están dentro del mismo bote. Por ejemplo, General Motors Brasil y General Motors Argentina dependen de una cabeza que se encuentra en este momento en Brasil y entre ambas tratan de conjugar las posibilidades, pero jamás enfrentándose”, agregó.

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Aún en esa línea pero considerando otro factor que usualmente se deja fuera de los análisis, como son los mercados laborales y la importancia que estos vínculos bilaterales revistan para ello, el titular de concesionarias en Rosario y su zona de influencia sostuvo que “al haber una buena relación y un buen estímulo para que se pueda dar el intercambio, esto sin duda favorece porque son 70 mil familias que viven en el país dependiendo de las concesionarias, en forma directa o indirecta. Entonces, si hay un poco más de patentamientos o el mercado crece un poco, evidentemente va a favorecer también la demanda de mercado laboral”.

Y, mirando hacia adelante, concluyó: “En el sector automotriz lo veo con un futuro muy positivo, muy creciente. Un hecho es que dentro del facturado o el patentado de automotores es que el 60% es de industria nacional y el 40% importado. Si nos remontamos al año anterior era al revés. Esto hace que también el mercado laboral vea una veta de crecimiento”.