Años de abandono y reclamos desoídos por el estado de cloacas en el noroeste rosarino
Vecinos del barrio 7 de septiembre sufren el abandono en el mantenimiento de cloacas, por lo que demandan con urgencia una respuesta a sus reclamos (que se extienden desde hace cuatro años). Una cotidianeidad que lacera a la periferia de Rosario, una vez más postergada, justo cuando los flashes comienzan a enfocarse en campañas electorales.
Un grupo de vecinos de la tira 7 de Schweitzer al 7970 (en el barrio 7 de Septiembre, noroeste de Rosario), denunciaron las malas condiciones en las que se encuentran las redes cloacales de la zona y el abandono de las calles.
Es que hace más de 4 años que los habitantes de los monoblocks ubicados en la zona vienen reclamando al municipio y a Aguas Santafesinas por la situación que atraviesan las personas que viven allí.
Olor nauseabundo, calles rotas, bocacalles saturadas de materia fecal y basura, son algunos de los resultados del abandono en la estructura edilicia del lugar.
Según contaron, los vecinos de la tira 7 se organizan con el fin de recaudar dinero y contratar a una empresa desagotadora cloacal para poder sobrellevar el problema y que no afecte a los departamentos que están sobre la vereda.
Conclusión visitó el barrio y habló con los vecinos, quienes expusieron la problemática y las situaciones que deben atravesar, las cuales día a día laceran su humanidad.
«El tema es por la cloaca. En la esquina está tapado, vienen los camiones pero no lo han podido destapar. Ya van 3 veces esta semana que llamamos a la pocera. El problema del agua de la calle es de años. Debe hacer tres o cuatro años que se amontona. Cuando llegue el calor es un foco de infección pura», argumentó Carlos, uno de los vecinos que explicaron la realidad en 7 de septiembre.
Otro vecino presente mencionó que se agrupan con el fin de «juntar dinero para pagar la pocera para que venga a destapar».
No obstante, adujo que las demás tiras no lo hacen. «Reclamos a Aguas Provinciales hacemos siempre. Vinieron a hacer un pocito, pusieron unas vallas que están tiradas y el pozo está abierto», puntualizó.
Por su parte, Nora, quien se encarga de administrar la Tira 7, explicó que se hicieron «muchos reclamos».
«Cuando tenemos que llamar, ahora es sentarse y estar con el teléfono, pero no nos atienden. Hemos recibido pocas respuestas. Nosotros llamamos a la pocera para que no se inunden los departamentos», completó.
El olor y el agua servida es un foco infeccioso importante, por lo que los vecinos quieren una respuesta urgente a sus reclamos.
Para finalizar, sintetizaron: «La suciedad, la mugre, el olor. Hace más de cuatro años lo padecemos. El tema es que uno paga los impuestos, no deberíamos llamar a la pocera y pagarla nosotros. Le pedimos a la municipalidad que venga a arreglarlo pero nos dicen que no les corresponde, que lo tiene que hacer Aguas Santafesinas. Lo que pensamos es hacer una demanda porque con los reclamos nadie viene. Lo poco que se arregló o se limpio fue organizado por los vecinos».