Catalejo TV: la cultura popular busca abrirse paso
Diego Rodríguez (Diego el Mago Tv) y su compañera de vida y profesión, Analía Méndez (La payasa Pirula), iniciaron hace diez años este camino que día tras día dignifica las horas de los desvalidos. Una demostración concreta de que los seres humanos vibramos a través de la sensibilidad y empatía.
- Catalejo TV
- Ago 13, 2021
Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder intepelarla profundamente. Es por ello que Catalejo a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.
En esta emisión, contamos con la participación de dos grandes artistas infantiles que luchan para que la cultura popular tenga el reconocimiento y la apertura que merece. Un camino tan firme como resiliente, que busca visibilizar la importancia del arte en aquellas barriadas aletargadas que hoy no gozan del acceso al mismo.
Diego Rodríguez (Diego el Mago Tv) y su compañera de vida y profesión, Analía Méndez (La payasa Pirula), iniciaron hace diez años este camino que día tras día dignifica los días de las y los desvalidos. Una demostración concreta de que los seres humanos vibramos a través de la sensibilidad y empatía, eso que traemos de fábrica, pero que difícilmente nos atrevemos a explorar.
El camino de lo barrial, de lo popular, se erige como un estandarte para aquellos que desde siempre estuvieron ligados a lo que el «mercado» menosprecia. “La realidad es muy cruel, ya que el arte suele llegar a los barrios más carenciados solo en el día del niño, o cuando los políticos necesitan hacer campaña. Los populares somos invisibilizados, no por ser populares no vamos a contar con talento o profesionalidad, nos sentimos muy discriminados por este sistema elitista”, sostuvieron.
Sorteos con una ruleta al estilo kermesse, una calesita y montañas de pororó a la gorra, marcan a las claras el sendero inclusivo que vienen transitando. “Tanto la calesita como a los espectáculos los sostenemos con nuestros ingresos, autogestionamos nuestro arte. El arte no es considerado una profesión, un trabajo, para el Estado, sin embargo, somos muy felices de poder compartir nuestro camino con los más pequeños. Nosotros entendemos a nuestro público, porque compartimos el mismo estrato social”.