Empresa petrolera analiza irse del país y temen despidos
La compañía Halliburton admitió tener problemas debido al impacto de la crisis internacional del crudo en sus negocios a nivel global y pondría en peligro entre 400 y 500 puestos de trabajo.
- Nacional
- Nov 24, 2015
La empresa de servicios petroleros Halliburton analiza dejar el país, lo que pone en riesgo unos 400 empleos, debido al impacto de la crisis internacional del crudo en sus negocios a nivel global y el costo de la mano de obra en Argentina.
Halliburton Company es una de las empresas de servicios petroleros más grandes del mundo con alrededor de 103.000 empleados y operaciones en 120 países a través de subsidiarias, que se vio afectada por la paralización de equipos de producción en todo el mundo.
La firma presta servicios energéticos como la evaluación de formaciones, soluciones digitales y de consultoría, optimización del volumen de producción y sistemas de fluidos, entre otros segmentos de negocio del crudo.
Representantes de la compañía se reunirán este miércoles en Capital Federal con directivos de la estatal YPF SA y Pan American Energy (las dos mayores petroleras que actualmente operan en el país) para buscar una posible mejora en la rentabilidad.
El secretario general del Sindicato de Petroleros Privados, Jorge Ávila, dijo que la empresa de capitales estadounidenses ya le planteó a los trabajadores la posibilidad de dejar de prestar servicios en el país.
«Los últimos informes que tenemos indican que la empresa optaría por cerrar todas las líneas», dijo Ávila y señaló que si eso ocurre «perjudicaría la inversión de la región poniendo en tela de juicio entre 400 a 500 puestos laborales».
En declaraciones a Radio Del Mar, el dirigente petrolero afirmó que desde la empresa de servicios petroleros ya le anticiparon que «están seriamente pensando en dejar las operaciones en la Argentina».
A principios de septiembre último, la empresa le había enviado telegramas de despido a unos 60 empleados en Neuquén, lo que provocó que el resto de los empleados paralizaran equipos que operan en Vaca Muerta como protesta, por lo que intervino el ministerio de Trabajo y la firma dio marcha atrás.
«Hemos hablado en varios lados para ver cómo solucionamos este conflicto que lo venimos arrastrando hacer cuatro o cinco meses», dijo Ávila y recordó que la conciliación obligatoria firmada en septiembre hasta pasadas las elecciones ya venció.
«Esto se agrava dado que la empresa suspendió una línea de cables, cerró otra, y se empieza a correr el rumor que cerrarían la base», explicó Ávila, quien no descartó que la amenaza de abandonar el país sean «chicanas» para bajar el costo de la mano de obra.
La empresa, señaló Ávila, «plantea una flexibilidad laboral, porque tenemos trabajadores que hacen un diagrama de doce horas y la compañía quiere que se queden hasta terminar la operación, lo que contemplaría más horas».