Brasil: fractura en el Gabinete económico de Bolsonaro por el “gasto social”
Paulo Guedes, el ministro de Economía de Brasil, reconoció que la serie de renuncias en su equipo fue desatada por el cambio en la política fiscal del Gobierno de cara a 2022, año clave por las elecciones presidenciales.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro (d), y el ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes (i), en el Palacio de Planalto, en Brasilia, el 26 de noviembre de 2020. (Xinhua/Lucio Tavora)
El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, admitió este viernes oficialmente que el gobierno cambiará su política fiscal en forma temporaria para expandir ayuda social a 17 millones de familias pobres y reconoció que en un año como 2022, en el cual el presidente Jair Bolsonaro se juega la reelección, «todos» quieren gastar un poco más para ganar.
«El techo del gasto es un símbolo pero no vamos a dejar a millones de personas con hambre, cocinando a leña por el precio del gas. No podemos tener 10 en política fiscal y cero en la política social. Preferimos sacarnos 8 en la nota fiscal y ayudar a los más débiles», dijo Guedes en conferencia de prensa.
Al lado de Bolsonaro, quien lo ratificó en el cargo, el funcionario dijo que cuatro de sus secretarios de Estado, entre ellos del Tesoro, renunciaron al ser vencidos por el ala política para aumentar los gastos con planes sociales para 17 millones de familias.
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«Vamos a tener que gastar un poco más y los secretarios renunciaron porque querían mantener el techo, pero el ala política quería más y la línea de equilibrio es lo que salió ahora«, subrayó. Ante la caída de la bolsa de San Pablo y el avance de la devaluación del real por las medidas, Guedes sostuvo que esta medida no abre «la irresponsabilidad fiscal».
«El presidente es reformista y popular, no es populista, es responsable«, sostuvo Guedes, aunque admitió: «En año electoral todos quieren gastar un poco más porque quieren ganar la elección«.
El oficialismo logró este jueves la aprobación en comisión de un proyecto para reinterpretar el techo del gasto público fijado en la Constitución apenas para 2022 y así poder disponer de 14 mil millones de dólares para planes sociales, en vistas que 110 millones de brasileños tienen algún tipo de inseguridad alimentaria en medio de la crisis.
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En ese proyecto está la postergación de pagos -que muchos analistas llaman de default indirecto- de los juicios que ha perdido el Estado en la justicia.
«Hubo un colapso en la comunicación interna del gobierno, pero espero que nadie cuestione 400 reales de ayuda a los más frágiles», dijo Guedes. El ministro dijo que no renunciará pese a los mensajes llegados desde el mercado financiero luego de haber cambiado la visión del gasto público.
La norma del techo del gasto impide aumentar el presupuesto desde 2016 a 2036, y fue defendida por la derecha política cuando asumió el gobierno de Michel Temer. Durante años, el gobierno defendió esa política alertando que quien quebraría el techo del gasto sería una eventual gestión del Partido de los Trabajadores (PT).