Hubo cruces retóricos pero con más tibieza en el debate entre Boric y Kast

Por Alfredo Follonier – corresponsal

Con algunos cruces dialécticos pero más tibieza respecto de enfrentamientos anteriores, los candidatos presidenciales chilenos Gabriel Boric (izquierda–Apruebo Dignidad) y José Antonio Kast (ultraderecha–Partido Republicano) protagonizaron anoche el último debate con vistas al balotaje del próximo domingo.

Durante dos horas y media y por televisión abierta, en una transmisión que alcanzó altos niveles de rating, Boric pareció haberse adjudicado un punto a favor cuando, sorpresivamente, exhibió los resultados de un test negativo de consumo de drogas.

Esto sucedió mientras discutían sobre la legalización del autocultivo de marihuana, que Boric apoya y Kast rechaza.

El candidato pinochetista le recordó a su contendiente que ambos se debían hacer un test de drogas, ante lo cual Boric sacó un papel con la prueba ya realizada y sorprendió a todos.

“Yo no soy un consumidor de droga”, disparó Boric, y cuestionó a Kast por tratar de plantar la sospecha.

Otro de los momentos destacados fue cuando, ante la consulta sobre a qué presidentes admiraban, Kast eligió a Patricio Aylwin (1990-1994), porque tuvo la difícil tarea de llevar la transición a la democracia en Chile, y rápidamente Boric le recordó que en el plebiscito de 1989 había votado para que el dictador Augusto Pinochet continuara por ocho años más, por lo que Aylwin no hubiera llegado al poder.

Sobre las políticas públicas del Gobierno de Sebastián Piñera, ambos elogiaron el plan de vacunación, e inclusive Boric dijo que mantendría esa política y hasta a funcionarios que estén trabajando en esos departamentos.

Uno de los momentos más tensos fue cuando Boric le dijo a Kast que “empezó el festival de las mentiras”, en respuesta a una afirmación del candidato de la ultraderecha sobre un supuesto cambio en sus planes de Gobierno con las cuestionadas Administradoras de Fondos de Pensiones, que Boric dice que cambiará, mientras Kast plantea su mejoramiento, pero no el cambio.

El debate se realizó en televisión abierta y duró casi dos horas y media, con altos niveles de rating, pero según analistas fue más tibio que en otras oportunidades, tal vez porque ambos se cuidaron de no cometer errores.

El próximo domingo se definirá el próximo presidente de Chile luego de una primera vuelta que resultó un duro revés para los bloques de centroizquierda y centroderecha, que venían alternándose en el poder y en la representación parlamentaria desde la vuelta de la democracia, en 1990.

En la primera vuelta, Kast obtuvo casi el 28 por ciento de los votos, y Boric casi el 26.

Parte de la campaña electoral previo a la segunda vuelta mostró a los candidatos con tonos más moderados, en clara búsqueda del voto del centro.

La elección del domingo tal vez sea la más polarizada desde 1990, aunque según expertos, la conformación del Congreso, tanto en diputados como en senadores, necesitará que cualquiera de los dos candidatos que resulte ganador deba generar consensos para lograr implementar su plan de Gobierno.