DOMINGO, 17 DE NOV

Ciudad: las actividades económicas, políticas y sociales bailaron al ritmo de la pandemia

Aunque con restricciones más laxas que en el 2020, el 2021 no estuvo exento de idas y venidas, contratiempos y permanentes cierres y aperturas a causa del Covid.

 

El pasado 31 de diciembre de 2019 la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer los primeros datos de una nueva enfermedad en la ciudad china de Wuhan. Y bienvenido el coronavirus a nuestras vidas.

Pese a que el 2020 fue el año de las restricciones y la cuarentena más estricta, el 2021 no estuvo exento de idas y venidas, contratiempos y permanentes cierres y aperturas a causa del Covid.

Pero algo sí fue distinto este año: la paciencia de la gente cambió, la incertidumbre abrumante del 2020 fue tomando claridad y la crisis económica no dio para más. Entonces aparecieron con más frecuencia las fiestas clandestinas, las marchas anticuarentena, las protestas para la apertura de actividades (clases, bares, comercios) y el deseo creciente de la vuelta a la “normalidad”.

Para eso, la campaña de vacunación fue clave durante todo el año. Primero personal de salud, personas de riesgo y mayores, para continuar luego, con la población general.

Y dejando la pandemia a un lado, el 2021 fue característico por algunos hechos que lamentablemente, se vienen repitiendo a lo largo de los años: la inseguridad, las quemas en las islas frente a Rosario y los problemas de transporte. Los tres ejes estuvieron a la orden del día.

El 2021 también se llevó algunas personalidades que marcaron la historia rosarina: en mayo falleció el ex gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz; en agosto murió “Lila” Panelo, última Madre de Plaza 25 de Mayo, y en noviembre, el reconocido periodista político, Mauricio Maronna.

Pero no todo fue color negro. Este año que se va trajo consigo también sus cosas buenas. En enero se reglamentó la ordenanza de autismo, abriendo un nuevo camino de inclusión. Se dictaminó la ley de Alcohol Cero en abril y en mayo se aprobó la ampliación del número de remises en la ciudad. Además, durante julio Mi Bici Tu Bici sumó sus primeras cuatro estaciones en el distrito noroeste; comenzó con éxito la temporada de las Colectividades; y se pudo disfrutar de las vacaciones de invierno. Ya para agosto, Rosario cumplió 169 años como ciudad y Javkin disolvió por decreto la Guardia Urbana Municipal. En septiembre, se realizaron las Paso, comenzó la remodelación de peatonal San Martín y el Mercado del Patio celebró su cuarto aniversario con actividades y promociones. Asimismo, se celebró el Día de la Primavera y del Empleado de Comercio. Octubre estuvo marcado por la vuelta del histórico tranvía, los festejos por el Día de la Madre y una nueva Marcha del Orgullo. En noviembre llegó una nueva edición del Gondolazo, la Noche de las Heladerías, la reconstrucción de avenida Pellegrini desde Roca hasta Oroño y la promulgación del Nuevo Código de Convivencia. Por último, diciembre trajo otro Día Mundial de Lucha contra el Sida, la inauguración del mayor mural rosarino en homenaje a Messi y la regularización de los maleteros de la Terminal.

Con todo, el 2021 fue un año en el que la pandemia, aunque con un panorama más relajado que en el 2020, fue la verdadera capitana del barco, la verdadera directora de orquesta a la que el resto de las actividades (sociales, políticas y económicas) debieron adaptarse constantemente para acercarse lo más posible a la conocida y ansiada “normalidad”.

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