La Gestapo antisindical de Macri y Vidal elaboró un plan para destruir Astillero Río Santiago
En las carpetas que se encontraron en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires se podía leer que se llevarían adelante contra los trabajadores “acciones que permitan seguir construyendo el perfil del enemigo, es decir de las mafias que temen perder sus privilegios”.
Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
Luego de hacer la entrevista al secretario General de CTA Autónoma, Hugo «Cachorro» Godoy, sobre cómo la mesa judicial del macrismo se ensañó con los trabajadores del Astillero Río Santiago, no solo a partir del relato del dirigente sindical sino de lo que se desprende del video de lo que sucedió en la reunión que mantuvieron agentes, funcionarios, legisladores y empresarios, da la sensación que viajamos en la máquina del tiempo a mediados del siglo XX, cuando se produjo el derrocamiento del entonces presidente Juan Domingo Perón.
La saña y el odio contra los trabajadores, sus dirigentes y los sindicatos, encuentran no solo una explicación económica, sino racial y de clase. Es decir, el clasismo que no caracterizó la conformación del nuevo movimiento obrero que tuvo como protagonistas a los trabajadores argentinos, fue tomado como un síntoma de debilidad por los usurpadores de la voluntad popular y del proyecto que había abrazado el pueblo.
Para Godoy, «está claro que lo que se ve en el video y después se lo constata con la realidad, demuestra un plan sistemático de persecución a los sindicatos y trabajadores”. «El objetivo era diezmar al personal y destruir el astillero», señaló.
El dirigente sindical apuntó de lleno a la planificación y los pasos que dieron desde la Gestapo macrista para debilitar la organización gremial a través de medidas que paralizaran la actividad en el astillero desfinanciando su funcionamiento y evitando que concreten los compromisos asumidos, como avanzaron con el sistema de denuncias judiciales por medio del armado de causas y como llegaron a la opinión pública para desacreditar la capacidad técnica de los trabajadores y calumniar a los referentes naturales del personal de Rio Santiago.
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Godoy, recordó a Conclusión que había sido el expresidente «Macri que dijo que quería ponerle una bomba al Astillero para que desaparezca», al tiempo que agregó «que los trabajadores resistieron las medidas de Vidal, a punto tal se encarnizaron con los que luchaban que les iniciaron causas judiciales al secretario general de ATE en PBA, Oscar De Isasi, al secretario general de ATE Ensenada y trabajador del astillero, Francisco Banegas, quienes hasta la actualidad están procesados judicialmente”.
Era una estrategia burda y criminal para dañar a los trabajadores y poder cerrar con argumentos falsos el Astillero Río Santiago
Si de muestra sobra un botón, el gremialista, indicó que “el fiscal de esa causa es Marcelo Romero, uno de los que formaba parte de la mesa judicial para perseguir y procesar a los opositores gremiales y políticos”.
El titular de ATE agregó que con la documentación que apareció las últimas semanas se volvieron a presentar a la Justicia para incorporarlas en el expediente. “Queremos demostrar la sistemática persecución de la que éramos objeto los dirigentes de ATE en provincia de Buenos Aires”, indicó.