La Corte Suprema de Justicia pidió revisar el monto de la pena del femicida de Chiara Paéz
Lo resolvió el Máximo Tribunal de la provincia al considerar que fue sentenciado como si fuera mayor de edad, cuando al momento del hecho tenía 17 años. No está cuestionada la responsabilidad penal del joven sino los años de condena.
La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe solicitó revisar el monto de la pena de Manuel Mansilla, femicida de Chiara Páez. De esta manera, se deberá rever la condena a 21 años y 6 meses de prisión. El Máximo Tribunal aclaró que no está en discusión la responsabilidad penal del joven, sino la cantidad de años de condena, que corresponden a una persona mayor de edad, cuando al momento del hecho era menor.
El fallo de la Corte se pronunció el 27 de diciembre pasado, pero recién se conoció este viernes, el mismo establece que es aplicable al caso una sanción correspondiente a la tentativa de homicidio, cuya escala penal va de 10 a 15 años. Según dijeron voceros judiciales, Mansilla –que al momento de cometer el femicidio de Páez tenía 17 años-, podría acceder en corto tiempo al beneficio de salidas transitorias, atento a que está por cumplir la mitad de la condena.
Ante semejante fallo, Verónica Camargo madre de Chiara Páez, sostuvo que le resultó indignante que la Corte no la haya notificado al respecto.
En relación al contenido del mismo, que hace hincapié en la condición de menor de Mansilla al momento del hecho y a las normas internacionales que establecen un trato diferente para las infancias en relación a los adultos, Camargo dijo que “la única niña era Chiara”, que cuando fue asesinada tenía 15 años. Sosteniendo también que durante todo el proceso penal él fue juzgado como menor. “Un niño no actúa con la frialdad que actuó Mansilla, con las atrocidades y aberraciones que le hicieron a Chiari. Además, él accionó con frialdad al llamarme a mí para decirme que Chiara no había regresado a su casa, cuando recién la había matado”, enfatizó la madre.
Ni una menos
El asesinato de Chiara Paéz resultó el puntal de un movimiento que alza la voz de miles de mujeres que gritan “Nos están matando”. Fue en mayo de 2015 donde la policía localizó el cadáver de la joven santafesina, una adolescente de 14 años embarazada que había sido golpeada hasta la muerte y enterrada en el patio de los abuelos de su novio.
En medio de la indignación generalizada de todo el país, la periodista Marcela Ojeda lanzó un desafío: “Actrices, políticas, artistas, empresarias, referentes sociales … mujeres, todas, bah.. ¿no vamos a levantar la voz? NOS ESTAN MATANDO”. Desde allí, se gestó a nivel nacional, el movimiento “NI UNA MENOS” que cada 3 de junio se materializa en una movilización que alza la voz de las que ya no están.