Tambalea el Gobierno de Naftali Bennett en Israel tras perder la mayoría en el Parlamento
La situación es complicada, ya que la oposición también tiene 60 bancas, y si logra que al menos un diputado más se una a ella podría presentar una moción de censura, derribar al Gobierno y lograr que se convoquen elecciones anticipadas.
- Internacionales
- Abr 6, 2022
El Gobierno israelí del primer ministro Naftali Bennett quedó hoy pendiente de un hilo luego de perder la mayoría parlamentaria que le permite ejercer el poder a causa de la salida de una diputada de derecha, algo que fue celebrado por la oposición.
La deserción de Idit Silman, diputada del partido Yamina del primer ministro, deja a la coalición con 60 diputados, uno por debajo del umbral de la mayoría necesaria en el Parlamento israelí, que tiene 120 escaños.
La situación es complicada, ya que la oposición también tiene 60 bancas, y si logra que al menos un diputado más se una a ella podría presentar una moción de censura, derribar al Gobierno y lograr que se convoquen elecciones anticipadas.
«He intentado la vía de la unidad. He trabajado enormemente para esta coalición, pero desgraciadamente no puedo perjudicar a la identidad judía de Israel», indicó Silman en un comunicado reproducido por la agencia de noticias AFP.
La salida de la diputada ocurre tras una disputa con el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, quien pidió a los hospitales, en virtud de una decisión de la Corte Suprema, autorizar la distribución de pan con levadura durante la Pascua judía, en vez del tradicional pan ácimo.
Sin embargo, comentaristas políticos ponían en duda hoy que este fuera el motivo real y hacían referencia más bien a tensiones internas por las enormes diferencias entre los partidos que forman el Gobierno.
Bennett y el centrista Yair Lapid conformaron en junio una dispar coalición de 61 diputados que reúne a partidos de izquierda, centro, derecha y a una formación árabe, algo insólito en la historia del país.
La formación de este Gobierno puso fin a los 12 años consecutivos de mandato del ex primer ministro Benjamin Netanyahu, un dirigente nacionalista de derecha, como Bennett.
El acuerdo de coalición prevé también una rotación del cargo de primer ministro entre Bennett y Lapid, actual ministro de Relaciones Exteriores, y una repartición de los puestos ministeriales.
«Voy a intentar hablar con mis amigos para volver a casa y formar un gobierno de derecha. Sé que no soy la única en sentirme así», dijo la diputada Silman, cuya salida fue celebrada por Netanyahu, jefe de la oposición conservadora.
«Idit, acabas de demostrar que lo que guía tu comportamiento es la identidad judía de Israel, la tierra de Israel, y te recibo de nuevo en el campo nacional», dijo Netanyahu en un video, refiriéndose al bloque de oposición de derecha que él lidera y que reúne a su partido, el Likud, formaciones judías ortodoxas y la extrema derecha.
En este momento, el Parlamento israelí está en receso, y el presupuesto que debe aprobarse por la mayoría para evitar la disolución de la cámara, ya recibió el visto bueno de los diputados.
Netanyahu, que quiere volver a ser primer ministro pese a los cargos por corrupción que pesan sobre él, ya pidió a otros diputados de derecha del Gobierno que se unan a él.
«Los acogeremos con los brazos abiertos y todos los honores», declaró.
Esta crisis política también se produce en un momento de incertidumbre en Israel, que ha sufrido tres sangrientos ataques en las últimas dos semanas, dos vinculados a la organización yihadista Estado Islámico.
Este rebrote de violencia ha hecho que Israel multiplique sus redadas en Cisjordania, territorio palestino ocupado, y tema nuevos incidentes durante el Ramadán, el mes de ayuno y oración de los musulmanes.