El pasado fue el marzo más frío de las últimas décadas: ¿qué pasa en los próximos meses?
La irrupción de aire frío a finales del mes quebró récords de temperaturas mínimas más bajas para este período en ocho localidades, entre ellas Rosario con temperaturas bajo cero.
- Info general
- Abr 7, 2022
Se registró este 2022 uno de los meses de marzo más fríos de las últimas décadas, casi un grado por debajo de la media. La irrupción de aire frío a finales del mes quebró récords de temperaturas mínimas más bajas para este período en ocho localidades, informaron este jueves desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La nueva actualización del Pronóstico Climático Trimestral del (PCT) del SMN detalló que se registró una temperatura media de hasta uno a tres grados por debajo del promedio en gran parte de la Argentina.
Para el meteorólogo Jorge Giometti, se trata de “anomalías totalmente esperables” y puso como ejemplo lo que sucede en pleno invierno con temperaturas que alcanzan o superan los 30 grados.
En el caso de marzo, “son pulsos de aires fríos que llegan intensos y se dan las condiciones para seguir avanzando y, si no encuentran esas condiciones, continúan avanzando hasta llegar a bajar las temperaturas”, dijo a Conclusión.
Los récords de temperatura mínima más bajas para marzo se registraron en Santa Rosa de Conlara, San Luis, (-2,7ºC); Villa María de Río Seco, Córdoba, (0,1ºC); Marcos Juárez, Córdoba, (0,4ºC); Rosario, Santa Fe, (1,2ºC); Santiago del Estero, (2,7ºC); Concordia, Entre Ríos, (3,2ºC); Paso de los Libres, Corrientes, (5,5ºC) y Catamarca (5,3ºC).
En tanto, las lluvias volvieron a reactivarse en el Noroeste, donde se destacó a nivel mensual una mejora respecto a la sequía en esta zona.
Qué se espera para los próximos meses
Por otro lado, el organismo dio a conocer su pronóstico para abril, mayo y junio de 2022, en el que observó «una mayor probabilidad de que la temperatura sea superior a lo normal» en el este y sur de la Patagonia.
Además, sobre gran parte del centro del país y el oeste patagónico, en promedio, las temperaturas «pueden ser normales o superiores a lo normal».
Respecto de la región del Litoral, las temperaturas medias estarán «dentro de lo habitual», mientras que hacia el Norte y Noroeste del país «los pronósticos no son concluyentes y no se ve favorecida ninguna categoría».
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abril-mayo-junio 2022Luego de finalizar marzo, uno de los más #fríos de las últimas décadas, te contamos cuál es la tendencia de #temperaturas y #precipitaciones para el próximo trimestre en la #Argentina.
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— SMN Argentina (@SMN_Argentina) April 7, 2022
En tanto, el SMN destacó que es habitual tener días con mucha amplitud térmica en el país, por lo que no se descarta una «mayor frecuencia de temperaturas mínimas muy bajas sobre el centro y norte del país».
En cuanto a las precipitaciones, el pronóstico indica que «hay mayor probabilidad de registrar un trimestre más seco que lo normal» sobre el sur del Litoral, este de Buenos Aires, parte de Cuyo y este de la Patagonia.
Asimismo, se pueden esperar «lluvias normales o inferiores a las normales» hacia el norte y noreste del país, Córdoba, La Pampa, oeste de Buenos Aires y oeste de la Patagonia.
En el este del NOA lo más probable es que las precipitaciones estén «dentro del promedio», mientras que en el oeste de esta región, y también en el norte de Cuyo, no se suministra pronóstico por ser estación seca.
Por último, en el extremo sur de la Patagonia se pueden esperar «lluvias entre normales y superiores a lo normal» para estos meses.
La naturaleza se “rebela”
Al ser consultado sobre los cambios que se producen en la naturaleza a causa de la intervención del hombre, Giacometti remarcó en cómo ciertas intervenciones impactan en lo que se conoce como crisis hídrica: “Se está viendo el descenso del Paraná por segundo año consecutivo, en un planeta que va alterando sus parámetros para adaptarse. Los incendios y la agricultura intensiva, sólo por nombrar algunas acciones, generó que el Amazonas, que era uno de los principales almacenadores en su vegetación de Dióxido de Carbono, al haberlo depredado se está como cobrando venganza, si queremos darle un nombre con un tinte más humano, porque eso que estuvo almacenado ahora lo está generando hacia la atmósfera”.
Las consecuencias de todas estas acciones, según el entendido, son déficits de precipitaciones, regímenes de humedad que antes absorbía y que ahora no se da y ríos bajos, entre ellos la falta del Iguazú, de la cuenca del Mato Grosso y el río Paraguay. “Una serie factores que pensábamos que lo iban a ver nuestros nietos y lo estamos viviendo ahora”, concluyó.