China “peleará hasta el final” para impedir que Taiwán declare su independencia
"Si alguien se atreve a separar a Taiwán de China, no dudaremos en luchar hasta el final. Esta es la única opción para China", declaró Wei Fenghe, ministro de Defensa, en un foro llamado Diálogo de Shangri-la, que reúne a altos cargos militares, diplomáticos y compañías armamentísticas.
- Internacionales
- Jun 12, 2022
El ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, aseguró este domingo que su país «peleará hasta el final» para impedir que Taiwán declare su independencia y advirtió que cualquier intromisión extranjera «está condenada al fracaso», en un momento de escalada de las tensiones con Estados Unidos por la isla.
El «mayor deseo» de China es conseguir la reunificación con Taiwán de forma pacífica, pero cualquier «injerencia extranjera» para ayudar a la isla en el camino de la independencia «está condenada al fracaso», resaltó.
«Solicitar apoyo extranjero no funcionará, ¡y nunca deberían pensar en eso!», exclamó el ministro, informaron el periódico chino Global Times y la agencia de noticias Europa Press.
Taiwán, con 24 millones de habitantes, está separada de hecho de la autoridad de China desde 1949, pero Beijing la considera una de sus provincias, en la cual se refugiaron en ese año las tropas nacionalistas derrotadas en el continente por las fuerzas comunistas de Mao Tse-tung.
El estatus de la isla fue objeto de fricciones diplomáticas entre China y Estados Unidos los últimos años.
Las tensiones se intensificaron en las últimas semanas, debido al inicio de las conversaciones entre Washington y Taiwán para fortalecer sus lazos comerciales y por las incursiones en mayo de aviones militares chinos en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de la isla, la mayor operación de este tipo desde principios de año.
Las declaraciones de Wei se producen un día después de que su par estadounidense, Lloyd Austin, acusara en el foro de seguridad a China de sostener una actividad militar «provocadora y desestabilizadora».
A finales de mayo, en una visita a Japón, el presidente Joe Biden sorprendió al afirmar que Washington defendería militarmente a Taiwán si China invadiese la isla, pero poco después la Casa Blanca matizó sus declaraciones y aseguró que la política estadounidense de «ambigüedad estratégica» con Taiwán se mantenía sin cambios.
Hoy, Wei afirmó que «nadie debería nunca subestimar la resolución y habilidad de las fuerzas armadas chinas para salvaguardar su integridad territorial» y urgió a Estados Unidos a «dejar de desprestigiar, interferir en los asuntos internos y perjudicar los intereses de China».
Además, el viernes pasado, Wei se reunió por primera vez con Austin, al margen del Diálogo de Shangri-la, una señal que muestra un ligero signo de esperanza, evaluó Ian Chong, profesor asociado de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Singapur, quien asistió a la cumbre.
Durante el encuentro, el funcionario chino le hizo saber a su par estadounidense que si alguien se atrevía a separar a Taiwán de China, el ejército no dudaría «en iniciar una guerra, cueste lo que cueste», mientras que Lloyd instó a Beijing a «abstenerse de nuevas acciones desestabilizadoras hacia Taiwán», según el Pentágono.
La disputa en torno a la isla es la última de una serie de pugnas entre Estados Unidos y China, que están enfrentados por diversas cuestiones, desde el mar de China Meridional, los derechos humanos y la guerra en Ucrania.
Beijing reclama casi todo el mar, rico en recursos y por el que pasan anualmente miles de millones de dólares en comercio marítimo. Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam también reclaman partes de esa zona.