El Papa inició la reunión de dos días con cardenales de todo el mundo
El objetivo de la reunión, de la que también participarán miembros de la secretaría de Estado vaticana, es promover la discusión de la nueva Carta Magna que reorganiza la Curia romana, promulgada el pasado 19 de marzo.
- Religión y espiritualidad
- Ago 29, 2022
El papa Francisco abrió este lunes la reunión extraordinaria de más de 100 cardenales de todo el mundo con la que debatirán dos días sobre la nueva Constitución Apostólica «Prediquen el Evangelio» y a la que asisten los argentinos Leonardo Sandri, Luis Héctor Villalba y Mario Poli.
El pontífice ofreció con un pequeño discurso introductorio en el Aula del Sínodo del Vaticano, el encuentro privado que mantendrá con los purpurados para abrir a la discusión la Carta Magna vigente desde junio con la que reemplazó a la Pastor Bonus, de 1988.
Las reuniones de trabajo, que dividen a los cardenales por grupos de idiomas, se hacen de 9 a 12 y luego desde las 16, informó el Vaticano. Este martes, a las 17.30 de Roma (12.30 de la Argentina), Francisco encabezará una misa en la Basílica de San Pedro a modo de conclusión de los trabajos.
El objetivo de la reunión, de la que también participarán miembros de la secretaría de Estado vaticana, es promover la discusión de la nueva Carta Magna que reorganiza la Curia romana, promulgada el pasado 19 de marzo tras una redacción que insumió más de siete años de trabajo del Papa y su consejo asesor.
La Constitución apostólica, con la que el Papa rediseñó el organigrama de la Curia y formalizó los nuevos organismos que creó en su pontificado, incorporó además todos los avances normativos dispuestos por el pontífice en temas como la lucha contra los abusos en la Iglesia y las nuevas estructuras para evangelización y desarrollo humano.
De la reunión de lunes y martes participarán además los 19 cardenales que el Papa creó este sábado, incluidos cuatro latinoamericanos, en un acto que volvió a marcar la preferencia del pontífice por los purpurados provenientes de las denominadas periferias y que elevó la cantidad de países representados en el Colegio Cardenalicio a 69, el máximo en la historia de la Iglesia.