Una multinacional del acero propone regular temporalmente el empleo y recoge el rechazo de sus trabajadores
La empresa Arcelor Mittal inaugura con esta pretensión una escalada de conflictos laborales que se avecinan en toda Europa. Pretende aplicar la medida hasta fin de 2023 mientras el sindicato ELA dice que es una medida “desproporcionada” y “flexibilizadora”.
La acería multinacional Arcelor Mittal, que cuenta con 11 plantas en España se reunió con los sindicatos de su sector para plantearles la puesta en marcha de un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE).
De prosperar la medida de flexibilización laboral, unos 8.000 empleados se verían afectados a la posibilidad de que se les reduzcan sus salarios o se les suspendan los contratos de trabajo en un contexto de crisis desatado por el conflicto ruso-ucraniano que podría expandirse por toda Europa.
La vigencia de este régimen se extendería hasta el 31 de diciembre de 2023 debido a que según las empresas son “causas productivas” las que generan la idea de implementar el ERTE.
Por su parte, el gremio Eusko Langileen Alkartasuna-Solidaridad de los Trabajadores Vascos (ELA) consideró en una nota que “un ERTE general no es necesario” debido a que “el año 2021 fue extraordinario para Arcelor Mittal”.
”La producción en los cinco continentes le ha permitido obtener unos beneficios de 13.000 millones de euros y tener carga de trabajo. Por eso, la propuesta de la dirección es desproporcionada», detalló la organización sindical.
Además, ELA subrayó que “la empresa ha mostrado una postura muy cerrada en las negociaciones», y señaló que “Arcelor Mittal quiere utilizar los ERTE como herramienta de flexibilidad”.
Al respecto de la siderúrgica indicó que “ha presentado varios ERTE en los últimos años sin justificación alguna y vulnerando frecuentemente la propia legalidad (uno de los cuales fue suspendido por el TSJC)”.
“ELA también quiere hablar con la dirección sobre el rejuvenecimiento de la plantilla, la correcta aplicación del contrato relevo, el reparto de la riqueza que generan los y las trabajadoras, las inversiones en fábricas y sobre los planes industriales para garantizar el futuro de las plantas. La empresa, sin embargo, siempre responde que no a discutir estas cuestiones”, se quejó la entidad sindical que finalmente expuso que no apoya la aplicación de la medida en toda la plantilla de trabajadores “sin justificación” y aseguró que defenderá a los trabajadores “con seriedad y firmeza”.