VIERNES, 22 DE NOV

Organismos de DD.HH mostraron su apoyo a la candidatura de Lula en Capital Federal

Las actividades se concretaron en la Casa de las Abuelas, ubicada en el predio de la Ex Esma, donde hubo una visita guiada a cargo de Guillermo Amarilla, nieto restituido por el trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo.

 

Organismos de Derechos Humanos realizaron este sábado actividades en la ciudad de Buenos Aires en apoyo a la candidatura a presidente de Brasil de Luiz Inácio Lula Da Silva, y destacaron la importancia de las próximas elecciones en ese país para «la defensa de la democracia en la región».

Como parte de la actividad se realizó una Mesa a cargo de representantes de distintos organismos de derechos humanos, y luego un cierre musical a cargo de Shirlene Oliveira.

El referente del Partido de los Trabajadores (PT) en Argentina, Paulo Pereira, denunció «las violencias» en el marco de la campaña electoral para los comicios previstos el próximo 2 de octubre en Brasil, y pidió «acompañar con cuidado el proceso para defender absolutamente la democracia en Brasil».

«Lo que está en juego es la democracia», advirtió, y dijo que «nunca vivimos un momento tan complejo y tan violento en la historia reciente de Brasil desde la redemocratización».

En esa línea, destacó que «tenemos un Presidente (Jair Bolsonaro) que habla abiertamente que no va a aceptar los resultados en las urnas, que si es necesario va a poner el ejército en las calles» y manifestó que «en las últimas semanas se viene instigando una violencia hacia nuestro campo político de forma delibrada» por parte del oficialismo.

«Los organismos de derechos humanos están con ‘Lula presidente’ y nosotros vamos a seguir exigiendo un proceso de memoria, verdad y justicia en Brasil y toda América Latina», afirmó.

Por su parte, el referente de la agrupación Hijos, Carlos Pisoni, vaticinó que «Lula va a ser el próximo presidente de Brasil» y sostuvo que eso «es un mensaje esperanzador» para el resto de la región.

A su vez, la legisladora porteña del Frente de Todos (FdT), Victoria Montenegro, señaló que la de Brasil «será una elección histórica, que sin dudas va a cambiar el rumbo de nuestra lucha» y advirtió que se dará en el marco de un «escenario tremendamente complejo».

«No se puede entender cómo un personaje tan nefasto como Bolsonaro sigue teniendo tantos adeptos. Estos personajes tanto daño han provocado en la sociedad, nos pasó hace unos años en la Argentina», remarcó.

En ese sentido, Montenegro instó a defender «el legado que desde hace tantos años construyeron las Abuelas y Madres» de Plaza de Mayo, y dijo que «hoy no está la represión en la Argentina, pero sí la estigmatización que crearon los medios en la Argentina».

«El objetivo de fondo es el mismo: erradicar la conducción política que genera el lawfare. Seguimos pensando que es posible transformarlo todo. Estamos convencidos que esta militancia va a poder mucho más que esa violencia nefasta que solo trata de arrebatar vidas, de instalar el odio y enfermarnos como sociedad».

Asimismo, destacó que «estamos convencidos que este es el camino, la militancia, el amor, el compromiso, los sueños» y agregó que «estamos convencidos que en esa lucha vamos a sacar a la Argentina adelante y que Lula va a ser el próximo presidente de Brasil».

«Cuando el hermano Lula sea presidente, ahí vamos a estar acompañándolo en el desafío para reconstruir Brasil», aseguró Montenegro.

En la Mesa también hablaron Graciela Lois, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, y Viki Serra, de Nietes, mientras que hubo un audio en apoyo a Lula de la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida.

Según la última encuesta conocida el jueves pasado, el expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva lidera con el 45% de las intenciones de voto contra el 33% del mandatario ultraderechista, Jair Bolsonaro, para las elecciones presidenciales del 2 de octubre en Brasil.

El instituto Datafolha divulgó además que el escenario se mantuvo parecido al del sondeo anterior de la misma firma, divulgado el viernes pasado -con Bolsonaro cayendo un punto, de 34% a 33%-, y mantiene el suspenso sobre si Lula podrá, con estos números, vencer en primera vuelta.

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