La Marina Real británica envía un barco al Mar del Norte después de los ataques a los gasoductos

Un barco de la Marina Real británica fue enviado este lunes por la noche al Mar del Norte, después de que detectaron al menos cuatro fugas la semana pasada en los gasoductos submarinos de Nord Stream, originadas por explosiones en un supuesto sabotaje, publicaron medios británicos.

Las dos líneas principales, que se construyeron para distribuir gas natural desde Rusia a Alemania, se averiaron en cuatro sectores diferentes después de las supuestas explosiones bajo el Mar Báltico.

El ministerio de Defensa británico (MoD) dijo que el barco está colaborando con la Marina noruega «para tranquilizar a quienes trabajan cerca de los gasoductos de la red Nord Stream después de que explotaran en un presunto acto de sabotaje cerca de aguas suecas y danesas.

Las naciones europeas creen que el daño a los oleoductos sólo pudo haber sido causado por un ataque, con fuertes sospechas de Rusia.

Moscú, cuya empresa de energía controlada por el estado, Gazprom, es la principal propietaria de los oleoductos, negó su responsabilidad y dijo que Estados Unidos tenía más que ganar con los daños, según consignó el diario Telegraph.

Mientras, una fuente del ministerio de Defensa británico le dijo a la cadena de televisión Sky News, que probablemente fueron ataques premeditados con explosivos submarinos.

Este lunes la guardia costera sueca, que envió un barco de buceo, dijo que Nord Stream 1, había dejado de tener fugas, pero informó que el gas todavía se estaba drenando de Nord Stream 2 y burbujeaba hacia la superficie en un radio de 30 metros.

El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, anunció por su parte que el Gobierno se comprometió con «dos barcos especializados» con capacidad para patrullar y proteger la infraestructura submarina contra cualquier ataque futuro a los cables que suministran gas o conectividad a Internet al país.

Hablando en la conferencia del Partido Conservador, Wallace dijo que el «misterioso» daño infligido a los oleoductos de Nord Stream debería ser un recordatorio de cuán «frágiles» son la economía y la infraestructura del Reino Unido frente a los «ataques híbridos».

Wallace, quien habló desde el escenario principal a una sala casi vacía, advirtió que Rusia «no oculta» su capacidad para atacar la infraestructura submarina.

Wallace, se reunió también virtualmente con los ministros de las naciones asociadas de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF) para discutir los ataques a los oleoductos.

El JEF es un grupo de naciones que incluye a Dinamarca, Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Noruega, Suecia, Reino Unido.

«En este período de mayor preocupación para todas las naciones socias afines, es correcto que actuemos con rapidez, agilidad y determinación colectiva para demostrar activamente nuestro compromiso compartido con la seguridad mutua», consideró.