Así no hay quien viva: el alquiler consumió más de la mitad de los ingresos mínimos en octubre
Un rosarino que percibe el salario mínimo destinó el 69,7% de su sueldo a pagar el alquiler de un monoambiente, mientras que un jubilado que recibe la mínima destinó el 75,5% de sus ingresos a este fin.
En octubre, alquilar un monoambiente en Rosario implicó un gasto cercano a los $38.000, mientras que la renta de un departamento de dos ambientes rondó los $48.500 y el alquiler de una vivienda de tres dormitorios fue cercano a los $65.000, según informó un estudio del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
Cabe destacar que en septiembre los precios de alquiler de estos tres tipos de vivienda eran de $37.000, $50.000 y $63.000. Así, la renta de un monoambiente tuvo un aumento intermensual del 2,7%, la de un departamento de dos habitaciones tuvo una caída del 3%, mientras que el alquiler de un inmueble de tres dormitorios subió un 3,17%.
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Con estas cifras, un trabajador rosarino que percibe el Salario Mínimo Vital y Móvil (que en octubre fue de ($54.550) tuvo que destinar el 69,7% de sus ingresos a pagar el alquiler de un monoambiente. En tanto, un jubilado que percibe la mínima (de $50.353, correspondientes a la sumatoria del haber mínimo de $43.353 más el bono de $7.000) destinó el 75,5% de sus ingresos a pagar la renta.
En los últimos doce meses, el alquiler de un monoambiente en Rosario aumentó un 137,5%. Para el caso de los departamentos de dos ambientes el aumento fue de 120,5% y de 118,9% en los de tres ambientes.
En ese mismo período, el dólar oficial subió 48,31%. Por otro lado, el último dato de inflación correspondiente al mes de septiembre, muestra un incremento interanual de 83% según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). “Ninguna de estas las variables puede explicar los aumentos de precios de alquileres de hasta 137,5% en algunos tipos de unidades”, indicaron desde el CESO.
Cabe destacar que los precios de alquileres expuestos son un promedio, ya que cada valor depende de ciertas características de la vivienda, como antigüedad, si posee cochera, la infraestructura, disponibilidad de transporte, cercanía a centros comerciales, etc.
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A su vez, estos valores no incluyen expensas, las cuales alcanzan, en promedio, el 11,3% del costo de alquiler en octubre, siendo de $4.294 en los monoambientes, $5.480,5 para los inmuebles de dos dormitorios y de $7345 para los departamentos de tres habitaciones.
El Índice para Contratos de Locación, que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente, mostró un incremento interanual de 69,7% al primer día hábil de octubre. Por otro lado, los aumentos no regulados por la ley, es decir los de aquellos precios de contratos nuevos, son de casi el doble.
Impacto de los alquileres en los salarios
Entre septiembre de 2017 y el mismo mes de 2022, el alquiler de la vivienda subió, aproximadamente, un 369%. Si a esta suba se le agregan los aumentos registrados en alimentos, transporte, servicios e indumentaria, el costo de vida en los últimos cinco años mostró importantes incrementos que afectaron al poder adquisitivo.
“La relación entre SMVyM y precio de oferta de un monoambiente se mantuvo en torno al 50% entre junio de 2019 y diciembre de 2021, y a partir de 2022 subió 20 puntos porcentuales en promedio, ubicándose en 69,7% en octubre de 2022”, indicaron desde el CESO.
Además, el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir) elaboró un informe en donde analizó qué porcentaje de los salarios se utilizó para pagar la renta. Un estudio elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) reveló que en los últimos cinco años la relación entre alquileres y salarios se mantiene estable.
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Para elaborar este estudio, el organismo analizó la evolución de los alquileres respecto de la remuneración promedio de los trabajadores registrados en el sector comercio al por mayor y por menor en la provincia de Santa Fe, entre los meses de septiembre desde 2017 al 2022.
En este sentido, el informe reveló que en los últimos cinco años, un empleado de comercio de la provincia de Santa Fe destinó entre el 20% y el 25% de su sueldo en alquilar un departamento de un dormitorio, dándose el valor más bajo en septiembre de 2019.
En tanto, el peso del alquiler en el salario promedio de la economía se mantiene en 22%, con excepción de los años 2019 y 2020, cuando bajó a 19%.
En el caso de un departamento de dos dormitorios, el peso del alquiler en los salarios descendió continuamente desde 2017 hasta 2020, cuando alcanzó la relación más baja, para luego volver a representar en septiembre 2022 una proporción similar a la de 2017.
El Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la UNR consideró ocho casos testigos de departamentos en alquiler en Rosario, y analizó el valor de alquiler, el Impuesto Inmobiliario (API), la Tasa General de Inmueble (TGI) y la factura de Aguas Santafesina (ASSA).
Así, se dio cuenta que entre 2017 y 2020 -siempre analizando el mes de septiembre- el alquiler de departamentos de uno y dos dormitorios aumentó por debajo de los impuestos API, TGI y del servicio de aguas. Sin embargo, en los últimos años la renta superó las subas del API y del servicio de aguas, pero se encontró por debajo de la TGI.