Detuvieron a un policía retirado imputado por el homicidio de cinco personas en un operativo de 1976

El juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla resolvió este viernes el procesamiento con prisión preventiva de José Alfonso Calle Vargas, efectivo retirado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, imputado en una causa que investiga el homicidio de cinco hombres durante un operativo llevado a cabo durante la última dictadura cívico militar por fuerzas armadas y de seguridad en una vivienda de la capital bonaerense, informaron fuentes judiciales.

Según se indicó, en la causa se investiga la acción militar desarrollada el 16 de noviembre de 1976 en una pensión ubicada en calle 4 entre 35 y 36 de La Plata, donde fueron asesinados los militantes peronistas Elvio Fernando Franzosi, Julio César Pomponio, Fernando Octavio Fracchia, Carlos Alberto Faure y el oficial de la Armada Emilio Marcogliese.

El operativo estuvo comandado por personal de Contrainteligencia del Destacamento de Inteligencia 101 de la capital bonaerense, entre los que fueron identificados Miguel Ángel Amigo, Emilio Alberto Herrero Anzorena y Bonifacio Antonio Torres, el por entonces subalcaide del Servicio Penitenciario bonaerense Héctor Raúl Acuña y el subinspector de la Policía de la Provincia de Buenos Aires José Alfonso Calle Vargas.

“El procedimiento se realizó sin intervención judicial, sin orden de allanamiento y por personal que no exhibió ninguna identificación, enmarcándose además en un contexto de violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos, llevadas a cabo mediante acciones propias del terrorismo estatal desplegado en nuestro país durante la última dictadura cívico-militar”, destaca la resolución firmada por Ramos Padilla.

Durante el operativo, Amigo, Acuña y Calle Vargas resultaron heridos y por esa razón “se instruyeron diversos expedientes a través de los cuales se pudo tomar conocimiento de los pormenores del hecho”, se detalla en el fallo.

Además, se pudo comprobar que durante el operativo se hallaba presente una morguera del área de sanidad policial, dispuesta para trasladar los cadáveres de las personas que fueron ejecutadas por el grupo que perpetró este operativo.

En la morgue se registraron las defunciones de Franzosi, Pomponio y Marcogliese, y las demás víctimas fueron registradas como NN.

En tanto que las gestiones del sumario produjeron la identificación de Fracchia.

Sobre el cuerpo restante, la resolución firmada por el juez Ramos Padilla afirma que es altamente probable que se trate de Carlos Alberto Faure, dado que al mismo tiempo que ocurría el ataque a la pensión, se llevó a cabo un allanamiento –también ilegal– en la casa de su madre, en el que personal armado requisó la vivienda y mantuvo atada a la víctima durante unas cuatro horas.

La fuerza que comandaba el operativo que tuvo por objetivo la pensión fue el Destacamento de Inteligencia 101, dependencia en la cual Faure –militante de la organización Montoneros– cumplía con el Servicio Militar Obligatorio.

A estos datos se suma que los agentes que participaron en el operativo en la pensión pertenecían a un área de contrainteligencia.

En la resolución se sostiene la hipótesis que el ataque se habría originado en la identificación de la militancia política de Faure a través de acciones de contrainteligencia del propio Destacamento 101 en el que éste era conscripto y las acciones violentas posteriores habrían sido represalias ante la presunción de una posible infiltración.

De todos los participantes de este operativo de represión ilegal, sólo se encuentra con vida José Alfonso Calle Vargas, quien fue detenido esta semana en su vivienda en la ciudad de Tucumán, y se decretó la extinción de la acción penal por muerte y, en consecuencia, el sobreseimiento de Miguel Ángel Amigo, Emilio Alberto Herrero Anzorena, Bonifacio Antonio Torres y Héctor Raúl Acuña.

Según indica la resolución se lo procesó por considerarlo prima facie penalmente responsable del delito de homicidio en perjuicio de Elvio Fernando Franzosi, Julio César Pomponio, Fernando Octavio Fracchia, Carlos Alberto Faure y Emilio Marcogliese, en calidad de coautor por el dominio funcional de los hechos.

Memoria

Julio César Pomponio, a quien muchos lo llamaban “Manuel” o “Sanata” tenía 20 años. Nació el 4 de abril de 1956 en Mar del Plata donde comenzó su militancia en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Se mudó a La Plata para estudiar en la Universidad Nacional de La Plata y era miembro activo de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). El 16 de noviembre de 1976, en el marco del operativo ilegal de secuestro, fue asesinado en la pensión donde vivían en calle 4 Nº 195 entre 35 y 36 junto a Fernando Fracchia y Elvio Fernando Franzosi.

Elvio Fernando Franzosi tenía 21 años. Nació el 19 de febrero de 1955 en Rojas, provincia de Buenos Aires. Su familia se muda a Lincoln y conoce a Fernando Fracchia. En 1973 viaja a La Plata e ingresa a la facultad de Agronomía de la UNLP. También militaba en la JUP. El 16 de noviembre de 1976, en el marco del operativo ilegal de secuestro, fue asesinado en la pensión donde vivían en calle 4 Nº 195 entre 35 y 36 junto a su gran amigo Fernando Fracchia y Cesar Julio Pomponio.

Fernando Octavio Fracchia, a quien lo conocían también como “Nano”, “Tano” o “el Húngaro” tenía 22 años y nació el 30 de septiembre de 1954 en Lincoln, provincia de Buenos Aires. En 1973 se mudó a La Plata para estudiar Derecho en la UNLP.  Tocaba el bajo eléctrico y, en su ciudad natal, conformó una banda de rock llamada “Quo Vadis”. Militaba en la JUP. El 16 de noviembre de 1976, en el marco del operativo ilegal de secuestro, fue asesinado en la pensión donde vivían en calle 4 Nº 195 entre 35 y 36 junto a su gran amigo Elvio Franzosi y Cesar Julio Pomponio.

Carlos Alberto Faure tenía 21 años y había nacido el 5 de febrero de 1955 en La Plata. Estudiaba Derecho en la UNLP y estaba realizando el Servicio Militar Obligatorio. Fue secuestrado el 16 de noviembre de 1976 en La Plata, en un operativo ilegal a cargo del Primer Cuerpo del Ejército. Hasta el momento, no hay testimonios de que fuera visto en ningún Centro Clandestino de Detención (CCD). Su caso aún espera justicia. Carlos Alberto continúa desaparecido.