El Gobierno británico está bajo presión para resolver la mala situación de los inmigrantes ilegales detenidos

El Gobierno británico está bajo presión para que tome medidas sobre el empeoramiento de las ya pésimas condiciones en las que se encuentran los inmigrantes ilegales que cruzan el Canal de la Mancha en un centro de procesamiento de inmigrantes en Kent, al sur de Inglaterra.

Se trata del centro de procesamiento de Manston, cuyas condiciones en las que se encuentra el lugar, que está superpoblado, fueron descritas como «miserables», según consignó la BBC.

El sábado casi 1.000 inmigrantes cruzaron el Canal de la Mancha en 24 pequeñas embarcaciones, según informó el Ministerio de Defensa.

Esto eleva el número total de inmigrantes que viajan desde Francia en lo que va de mes a 6.395, y alcanza a 39.430 en lo que va de año, en comparación con las 28.461 que llegaron en 2021.

Funcionarios del Ministerio del Interior le dijeron al Comité de Asuntos Internos del Parlamento británico que la nacionalidad de quienes cruzaban el Canal estaba cambiando, siendo los albaneses ahora el grupo más grande.

Roger Gale, uno de los parlamentarios conservadores de Kent, dijo que la situación en Manston era «totalmente inaceptable».

Gale quien visitó ese centro el domingo, dijo que el personal estaba haciendo un «trabajo fantástico en circunstancias muy difíciles, pero el hecho es que está saturado y es totalmente inaceptable».

«Me dijeron que a la oficina central le resultaba muy difícil asegurar alojamiento en un hotel. Ahora entiendo que se trataba de un problema de política y que se tomó la decisión de no reservar espacio adicional en el hotel».

«Simplemente hay demasiada gente y nunca se debería haber permitido que se desarrollara esta situación», dijo al programa Today de BBC Radio 4.

David Neal, Inspector Jefe independiente de Fronteras e Inmigración, visitó el sitio el lunes y advirtió que ya había pasado el punto de ser inseguro.

Dijo a los parlamentarios que había escrito al ministro del Interior sobre las peligrosas condiciones en el centro, dirigido por el Ministerio del Interior.

Fue diseñado para no más de 1.600 personas, pero Neal dijo que había 2.800 viviendo allí el día de su visita.

La ministra del Interior en la sombra del Partido Laborista en el Parlamento, Yvette Cooper, dijo que se necesitaba una revisión de todo el sistema y destacó un gran aumento en la acumulación de casos.

En declaraciones a la BBC, pidió que la toma de decisiones sea «mucho más eficiente» y que se eliminen los «retrasos burocráticos adicionales».

Cooper, describió la condición en Manston como «espantosa, con brotes de difteria».

Mientras tanto, el Gobierno aseguró que estaba controlando la inmigración y disuadiendo a los traficantes.

Roger y los parlamentarios laboristas quieren que la ministra del Interior responda a las preguntas de los parlamentarios sobre cómo está abordando el tema de los inmigrantes en la Cámara de los Comunes.

También se sumaron al reclamo más de 110 organizaciones benéficas para refugiados que instaron al Gobierno en una carta abierta a implementar un mejor sistema para quienes buscan asilo en el Reino Unido.

Las organizaciones también cuestionaron los comentarios hechos por la ministra del Interior Suella Braverman el mes pasado durante la conferencia del Partido Conservador, que su «sueño» y «obsesión» es ver un avión despegando a Ruanda con inmigrantes.