Los trabajadores químicos de San Lorenzo prometen más acciones gremiales la semana que viene

Trabajadores nucleados en el Sindicato Químico de San Lorenzo anuncian que realizarán acciones gremiales la semana que viene después del paro que realizaron este martes 2 debido a que la fábrica Evonik Metilatos se niega a tomar personal para las áreas de laboratorio, producción y logística.

El conflicto con la única empresa dedicada a la producción de metilato de sodio que es un insumo esencial para la producción de biodiesel, de firma alemana, también se agrava porque los trabajadores también piden “no ser discriminados por estar sindicalizados”.

Al respecto, el secretario general de la organización gremial, Julio Barroso, planteó que “son los operarios los que pasan festividades de fin de año, fines de semana, noches, feriados y cuando se los necesita en la fábrica para que funcione, para que produzca”.

“Es injusto que el sueldo extra que la fábrica paga a fin de año sea solo para el gerente, jefes, supervisores y administrativos y se deje afuera del reconocimiento a los operarios”, añadió.

Más adelante, Barroso clamó: “Llamamos a la razonabilidad de los que tienen responsabilidades de gestionar la empresa para que se atiendan los reclamos históricos que vienen haciendo los trabajadores y su sindicato, que también incluye el reclamo por tercerizaciones fraudulentas con sospechas de corrupción corporativa en las mismas”.

Cabe señalar que, Evonik destina parte de su producción al mercado interno para la fabricación de biodiesel pero también exporta a Brasil, a Estados Unidos, a Asia y a Europa.

“Los trabajadores y su sindicato esperamos llegar a un acuerdo en los próximos días, de lo contrario retomaremos las medidas de acción gremial la semana próxima”, advirtió el secretario general de los trabajadores químicos.

Finalmente, el dirigente gremial detalló: «Venimos de hace un par de años planteando estos problemas a la fábrica, que rechazamos la polivalencia de las funciones porque afecta negativamente la calidad del trabajo, a la salud de las personas y a la productividad de la propia planta… y no somos escuchados. Es justo y razonable nuestro reclamo según manifestaron los trabajadores y sus delegados, acompañados por su sindicato”.