ATE y Siprus realizaron un nuevo abrazo solidario por la crisis de la salud pública
Los estatales y profesionales de la salud de la provincia de Santa Fe reclamaron por el sistema de salud que “no funciona y está colapsado”, como así también por la restricción de las guardias y la precarización laboral, entre otras cuestiones.
- Gremiales
- Nov 3, 2022
Trabajadores afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y al Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus) se manifestaron este jueves frente al nodo provincial de Salud de Laprida y Rioja de Rosario en reclamo por el sistema de salud que “no funciona y está colapsado”, como así también por la restricción de las guardias y la precarización laboral, entre otras cuestiones.
En tal sentido, presidente de Siprus, Jerónimo Ainsuaín, señaló que “la salud pública está en el ojo de la tormenta, viene siendo noticia en los últimos días por guardias restringidas, guardias cerradas, centros de salud cerrados por falta de equipos mínimos, hechos de violencia, horas de demoras en los efectores, meses para sacar turno, años para una cirugía o algún estudio de alta complejidad”.
Enseguida subrayó que “esto tiene dos aristas importantes que son el aumento de la demanda y la falta de recursos. En cuanto a la demanda es por casos de gripe, están aumentándose las patologías crónicas, problemas de consumo, de salud mental y de vulnerabilidad social que recaen en un sistema de salud que está vaciado, que está colapsado”.
“Guardias de hospitales que tienen 7 de cada diez profesionales, profesionales precarizados, gente esperando a cobrar y que no sabe bajo que contratación va a seguir después del mes de diciembre”, enumeró Ainsuain.
Así, destacó: “Tenemos una situación muy delicada que tiene que resolver inmediatamente el Gobierno provincial destinando presupuesto para resolver estas cuestiones”.
“En las guardias y en los centros de salud estamos viendo renuncias masivas y toma de licencias porque estamos viendo muchas necesidades no resueltas, que hacen que trabajemos mal y que la salud no sea lo bueno que nos imaginábamos cuando estudiábamos, cuando nos formamos como profesionales, sino lo malo que nos empujan a trabajar en este contexto de ajuste brutal que está llevando adelante el Gobierno provincial sobre la salud”, completó.
En tanto, la secretaria general de ATE Rosario, Lorena Almirón, observó: “Estamos muy preocupados y preocupadas por los contratos a diciembre, que son los contratos Covid, que son 4.000 en la provincia. Nos preocupa la salud en toda la provincia”.
“Estamos en alerta, todos los meses, de acá a diciembre vamos a estar en la calle visibilizando esta situación. Vemos a diario la precarización laboral, por ejemplo venimos de un conflicto de 50 días del hospital Gamen donde el 60 % de los trabajadores y trabajadoras que sostienen la salud pública de una población de más de 120.000 personas en Villa Gobernador Gálvez, están precarizadas, son monotributistas y ellos cobran entre un 30 y un 40 % menos que el personal de planta que realiza las mismas funciones”, acusó.
Después, aclaró: “Por eso estamos planteando la equiparación laboral como lo dice la Constitución, a igual trabajo, igual remuneración. A esto hay que sumarle los problemas de infraestructura que no tienen solución, los problemas que tenemos en relación a la tardanza en los pagos”.
“Faltan insumos, aunque la ministra dice que no pasa nada mientras los compañeros y compañeras que están en los lugares nos manifiestan lo contrario”, completó.
A su turno, la secretaria de Acción Política de ATE Rosario, Regina Bianchi, enumeró: “El recorte al sistema público de salud se expresa para nosotros en tres aspectos: el primero es que el 40 % del personal está precarizado, monotributando y ganando 40 mil pesos menos que un trabajador de planta permanente, otro aspecto es que no se garantizan otros derechos y condiciones laborales, por ejemplo en los insumos que están cada vez más recortados, licencias que no nos otorgan, y por último es lo salarial, los trabajadores estatales quedamos por debajo de la canasta familiar”.