En Santa Fe las armas se siguen comprando en Facebook

Por Guido Brunet

La red social Facebook tiene diversos usos. Además de generar contacto entre las personas, tanto a nivel personal, profesional o educativo, también se pueden encontrar grupos de todo tipo. Por ejemplo, en la red social está la chance de unirse a comunidades de fanáticos de un mismo equipo de fútbol, banda musical, estudiantes de escuelas o universidades y de compra y venta de diferentes artículos, como bicicletas, autos, ropa y también: armas. Porque en la red de la amistad se puede comprar y vender armas de fuego como cualquier otro producto.

Hay grupos de este calibre de diferentes lugares del mundo. Es por eso que desde la web social se anunció que comenzarán a prohibir este tipo de páginas en Estados Unidos y Europa. ¿Pero qué pasa por aquí? Sin ir más lejos, en la provincia de Santa Fe hay, al menos, cuatro grupos. Uno provincial, uno de Rosario, otro de la ciudad capital y el restante de Villa Gobernador Gálvez.

Pero esto no es nuevo. Hace tan sólo seis meses la noticia sobre la existencia de estos grupos se difundió en distintos medios de la ciudad, incluso el tema llegó a los canales, radios y portales de Buenos Aires y otras ciudades del país. Sin embargo, hoy en día estos grupos todavía se pueden encontrar. Algunos de los ellos destacan que sólo podrá hacerse la transacción en caso de que ambas partes sean legítimos usuarios de armas de fuego, en caso contrario, los miembros serán eliminados del grupo. Pero otros no cuentan con esta aclaración.

Según la ley 24.492, sancionada en 1995, se prohíbe la “transmisión de todo tipo de armas de fuego, cualquiera fuese su clasificación, ya sea a título gratuito u oneroso, a quien no acreditare su condición de legítimo usuario por medio de la credencial oficial y única otorgada por el Registro Nacional de Armas (Renar), organismo que se hallará facultado para la registración y fiscalización de todo tipo de armas”. O sea, para cualquier transacción, ya sea en un comercio habilitado o entre particulares, es absolutamente necesario que el comprador sea legítimo usuario.

“Sólo legítimos usuarios, comprar y vender, el que busque municiones o armas sin ser legítimo usuario será eliminado. Poner foto, valor y zona!!!”, reza la descripción de la página rosarina. El grupo se llama “Venta de armas corta (sic) y largas Rosario” y cuenta con más de 3.260 miembros. Mientras que el de Santa Fe se denomina “Compra y venta de armas- Santa Fe”.

“Este espacio está dedicado a facilitar la venta de armas, municiones, artículos de caza y pesca y afines en la ciudad de Santa Fe y alrededores. No se permite ofrecer a la venta artículos de forma ilegal bajo ninguna circunstancia, de lo contrario la publicación será eliminada junto al miembro responsable. Por favor, hagan saber en la respectiva publicación cuando el artículo se haya vendido”, dice la presentación del grupo de la capital provincial, que cuenta con 2.057 adheridos.

La página de Villa Gobernador Gálvez carece de menciones sobre la obligación de ser legítimo usuario y es más exclusiva: tiene 59 integrantes.

Cifras alarmantes

En Rosario hubo 221 homicidios en todo el año 2015. Mientras que en lo que va de 2016 ya son 19 los asesinados. Pero el récord histórico hasta el momento lo ostenta el año 2014 con 250 muertes por hechos violentos. Cabe señalar que no todos los crímenes fueron perpetrados con armas de fuego, pero según un informe de 2014 el 80 por ciento de los asesinatos se produjeron con este tipo de elementos aquel año en Rosario.

El Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe informó que desde comienzos de 2013 hasta junio de 2015 los crímenes ocurridos la ciudad fueron 618, de los cuales 460 fueron protagonizados por armas de fuego, o sea, el 75%. En un estudio similar de 2014 realizado por la secretaría de Salud pública de Rosario se determinó que el 80 por ciento de las muertes fueron provocadas por armas de fuego. Más allá de estos datos, la tenencia de armas ha aumentado en los barrios rosarinos y, en el mejor de los casos, por más que no se pretenda utilizarla para un delito, con un arma en la mano, cada pelea o discusión se transforma en una situación latente de peligro.

Pero el problema no sólo reside en Rosario, sino que afecta a gran parte del territorio de Argentina. Las últimas cifras conocidas que corresponden a 2013, según el Ministerio de Salud de la Nación, los homicidios en el país alcanzan el número de 3.352. Por este motivo, con el objetivo de controlar la situación, en el país se declaró por ley la emergencia nacional en materia de tenencia, fabricación, importación, exportación, transporte, depósito, almacenamiento, tránsito internacional, registración, donación, comodato y compraventa de armas de fuego, municiones, explosivos y demás materiales controlados, registrados o no registrados, durante el término de un año.

También se creó el programa nacional de entrega voluntaria de armas de fuego, que espera por la sanción legislativa de una prórroga. El plan consistía en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones en puestos de recepción donde eran inutilizadas para luego ser destruidas.

El programa “Desarme” tenía varias finalidades, como la disminución del uso y proliferación de armas de fuego, la reducción de accidentes, hechos de violencia y delitos ocasionados por el acceso y uso de armas, la sensibilización acerca de los riesgos, la promoción de una cultura de la no tenencia y el no uso de las armas de fuego. Incluso para la entrega se proponía un incentivo en dinero. Según el tipo de calibre, quien se desprenda de su arma podía recibir entre 600 y 2 mil pesos.

La ley se sancionó en diciembre de 2006 y hasta el momento se llevan destruidas 175.170 armas de fuego que fueron entregadas voluntariamente por sus dueños. Aunque actualmente el plan se encuentra suspendido a la espera de la sanción de la ley que establezca la continuidad del programa.

Requisitos

Comprar un arma es un trámite de 70 días hábiles; que requiere una serie de papeleos muy estrictos. Conclusión consultó a una armería de Rosario sobre los requisitos para la venta de armas. El comerciante enfatizó que “para comprar un arma hay que ser legítimo usuario. Esa es la figura legal”. El vendedor continuó: “Los requisitos son: ser mayor de 21 años, no tener causas penales, poseer recibo de sueldo, poder demostrar un medio de vida lícito. También hay que hacer un curso de tiro dictado por un instructor”.

Al margen de las cuestiones, la persona que aspire a tener un arma se deberá someter a exámenes médicos físicos y psicológicos, junto con pruebas teóricas y prácticas sobre el uso del artículo que pretenda comprar. Una vez cumplimentado este trámite, las armerías le entregan el arma, junto con un carnet y documentos que certifican que la persona se encuentra habilitada para portarla.

“Si una persona va a una armería y no es legítimo usuario no puede comprar. Incluso si se es legítimo usuario, nosotros le hacemos una factura y antes de llevarse el arma, tiene que presentar el papel en el Renar y ellos la tienen que autorizar. Hay muchos requisitos, no es algo complicado obtener el permiso, pero hay que hacerlo”, aclaró el comerciante.

En el caso de realizarse una transacción entre dos particulares, el comerciante resalta que «el comprador debe ser, sí o sí, legítimo usuario». Y en el caso de no poseer la documentación en regla, «el vendedor no podrá entregarle el arma hasta tanto regularice su situación en el Renar».

Pero los controles no terminan en la transacción. El titular del arma también tiene que demostrar ante inspectores del Renar que en su casa posee un lugar adecuado para guardar el artículo, con medidas de seguridad específicas. Incluso, para la compra de municiones deberá presentar su credencial y tendrá un límite de compra. Y está prohibido guardar balas en grandes cantidades. Superar en una unidad el límite es considerado un delito. El concepto de portación de un arma de fuego es aún más estricto y restringido. Este acto es el hecho de disponer, en un lugar público, un arma de fuego cargada, en condiciones de uso inmediato.

La credencial de legítimo usuario de armas de fuego tiene una vigencia de cinco años. Y en caso de querer renovarla, se debe cumplimentar el trámite con antelación a la fecha de vencimiento del permiso. Renovar la credencial no es fácil. Para ello será necesario cumplimentar los mismos requisitos que se solicitan para su obtención por primera vez, porque en ese lapso puede variar la condición del usuario solicitante Ya que puede poseer antecedentes que lo inhabiliten o haber variado su estado de salud psicofísica, por ejemplo.

Al ser consultado sobre las armas que se encuentran en las calles en la actualidad, el vendedor comentó: “La gran mayoría de las armas que están en circulación hoy día son ilegales. Hay muchas que son en primera medida legales y luego se venden de forma ilícita. Sucede que, en muchos casos, el usuario se muere y su familia vende el arma y esa pistola pasa a un mercado gris porque la gente no conoce el procedimiento para vender un elemento de esas características”. Pero las armas en circulación no sólo provienen de herencias familiares: “También hay muchas que entran por la frontera o que se las roban a la policía”, completó el comerciante.

Con respecto a esto, uno de los casos más significativos fue el robo en 2013 en la sede del Renar en Buenos Aires. De la dependencia se sustrajeron 200 pistolas y revólveres que habían sido secuestrados por la Justicia y entregados al Registro Nacional de Armas para su destrucción. Pero antes de que esto ocurriera, las armas desaparecieron de los depósitos. La causa que investiga el extraño hurto está en manos del juez Sebastián Casanello.

Según datos del propio Renar, por cada arma legal registrada, existe en Argentina una más que circula ilegal. Se calculan en total dos millones y medio de armas en todo el país. Por otro lado, en la frontera con Brasil se han detectado más de ciento cuarenta puntos de paso ilegal de armas.

Sin embargo, más allá de los requisitos tanto físicos, psicológicos y financieros, la venta de armas de fuego en Santa Fe se maneja en ámbitos poco ortodoxos, aunque sin ningún interés de ocultarse y a la vista de todos en la red social más popular del mundo.