El proyecto de blanqueo de Massa es la prueba que el Estado no puede controlar a los fugadores

Conclusión Buenos Aires

Para el economista Juan Valerdi, los blanqueos de capitales «siempre representan un acto injusto y a veces patético. Injusto con quienes pagan sus impuestos y/o que no tienen las ventajas de los que fugan miles de millones de dólares ni las oportunidades que tienen los que si lo hacen «solo» por algunas de decenas de miles a la caja de seguridad. Y patético, porque representa en el «mejor»de los casos, la impotencia del Estado para perseguir a quienes incumplen la ley y vacían las arcas públicas y sus posibilidades de acción social, educativa, de salud, etc».

En la misma linea, Valerdi profundizó diciendo que resulta «más patético aún, cuando se evidencia la voluntad de la mayor parte de la clase política de no perseguir a los evasores/fugadores (que suelen ser sus aportantes de campaña o incluso parientes, socios y testaferros) y bajo el escudo de palabras positivas como ahorro o «reparación histórica» y de supuestas oportunidades de blanqueo para un «chiquitaje» irrelevante, encubren otra oportunidad para que los grandes evasores/fugadores/endeudadores aprovechar precios de saldo y tasas de interés delirantes y explosivas para hacer grandes negocios financieros».

«Cada gobierno suele tener uno de estos «blanqueos» y el de Alberto Fernandez de la mano del ministro Sergio Massa, trata de legislar para cuando -se supone- un acuerdo con el mayor lavador del mundo, EEUU, le dará a Argentina datos de quienes tienen cuentas declaradas en ese lavadero y no declaradas ante la AFIP», ironizó el docente de la Universidad de La Plata.

El ex funcionario del Banco Central de la República Argentina, se empeñó en darnos otra mala noticia, al señalar que «los incautos tienen tiempo desde la firma del acuerdo hace unos dias hasta el 31 dic 2022 para cambiar sus fondos a cuentas sin remuneración o cerrar las cuentas porque los datos serian de intereses ganados a partir del 1 enero 2023 y de cuentas a nombre de titulares argentinos. (todos los peces grandes y medianos tienen sus cuentas a nombre de empresas cáscara en guaridas fiscales y solo los peces pequeños son tan incautos para tenerlos a nombre propio o de parientes o amantes)».

Lo que se firmó con EEUU no es un convenio de intercambio de información, sino una adhesión de Argentina a la ley Fatca de EEUU

Por otro lado, tambien consideró que existe otra mala noticia, y esta radica en «pensar que EEUU en el momento de su historia, que más necesita seguir los pasos de su imperio fundador (Inglaterra) lavando y succionando dinero de todo el mundo a medida que su potencia industrial declina va a comenzar a «traicionar» a quienes «confiaron» en su sistema financiero y «paraíso fiscal», deliran.

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Valerdi abonó en el mismo sentido, que «de hecho -esta pretención- es cuanto menos inocente y tal vez un acto de manipulación. Porque en realidad lo que se firmó con EEUU no es un convenio de intercambio de información sino una adhesión de Argentina a la ley FATCA de EEUU, que basicamente se puede resumir en «que tus bancos me den de modo directo toda la información financiera que yo les pida sin intermediación estatal y cada tanto te mando unos perejiles, enemigos políticos y personajes famosos para que muestres que el convenio nos sirve a ambos».

Sin embargo, no todo concluye con lo expuesto, se suma una tercera mala noticia,  ya que «en el proyecto de ley se pone destinos rimbombantes como pagar la deuda con el FMI, subsidiar pymes u otros destinos valiosos, no obstante,  la recaudación sin duda será irrelevante en su valor total y por ende el aporte a estos nobles fines».

Alfonso Prat Gay, MauricioMacri y Marcos Peña est{an imputados por el blanqueo de capitales de familiares

Y por si acaso faltara algo, hasta se puede hablar de una cuarta mala noticia, puesto que «a medida que cada gobierno del signo que sea, otorgue generosos blanqueos sin traer el dinero a Argentina, excepción patética inaugurada por Mauricio Macri y que guarda continuidad con la administración de Alberto Fernández. Los grandes magnates económicos, menos van a pagar sus impuestos y dejar de fugar capitales sabiendo que les es fácil esperar impunidad no solo de la justicia afín, sino del propio Poder Ejecutivo cómplice o mendicante».

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Valerdi tambien aludió a la clase media, al referir que son permeables cada dia más y que es «llevada de la nariz por los grandes medios monopólicos y sus usinas», «pedirán emularlos y no pagar impuestos (ganancias por ejemplo) en vez de pedir que se les cobre y aplique la penal tributaria o cambiaria a quienes vacían el Estado».

En síntesis, Juan Valerdi sostuvo que estas ideas constituyen parte de su visión «del proyecto de blanqueo que está en este momento en el Congreso, de los previos y del que vendrá con el próximo gobierno», concluyó.