VIERNES, 22 DE NOV

Alimentos básicos: se profundiza la brecha entre precios de origen y de góndola en Santa Fe

Harina fideos, naranjas, zanahorias, pulpa, costeletas y manteca fueron algunos de los alimentos básicos que mayores brechas de precios registraron entre su origen y la góndola. No obstante, debe destacarse que algunos de estos productos conllevan un proceso de industrialización -como carnes o lácteos- que explica la diferencia. 

 

El aumento del costo de vida estuvo a la orden del día a lo largo del 2022: el año cerró con una inflación del 94,8% y las subas en los alimentos básicos fue significativa a lo largo de los últimos doce meses. En diciembre, en tanto, se profundizó la brecha entre los precios de origen y los de góndola, según un informe del Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

En lo que respecta a productos de almacén –y ordenados en términos porcentuales–, la harina lideró la diferencia entre precios de origen y de góndola: el kilo de harina de trigo 0000 partió de la industria con un costo de $110, mientras que llegó a las góndolas con un valor de $205. Por su parte, el kilo de harina 000 salió de la fábrica con un costo de $100, y se vendió al consumidor a $163.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Seguidamente se ubicaron las latas de lentejas de 400 gramos, cuyo precio industrial fue de $211,5, pero en góndolas escaló a $284. El medio kilo de fideos secos, en tanto, mostraron un precio de fábrica de $65, un mayorista de $141,57 y un minorista de $197,66; por su parte, el medio kilo de arroz partió de la industria con un costo $63, mientras que el precio en el mercado mayorista fue de $78, y al consumidor el producto se le ofreció a $99.

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El medio kilo de polenta tuvo un precio fabril de $71, mientras que el mayorista escaló a $82 y el de góndola a $118. Por último, el litro y medio de aceite tuvo un costo industrial de $519, un precio mayorista de $641,3 y un minorista de $771,22.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Al respecto, el informe del Observatorio de precios analizó: “En el rubro almacén, se encuentran productos que no han presentado grandes variaciones de precio respecto a los meses anteriores como el aceite de girasol, las lentejas y el arroz. Por otro lado hubo productos como la polenta que ha tenido un fuerte incremento de precio. En cuanto a las harinas y sus derivados han variado en un porcentaje mayor a la inflación mensual. Las harinas tanto tres cero como cuatro ceros han tenido un leve incremento de precio debido a su fuerte demanda por las fiestas de diciembre”.

En lo que respecta a carnes y embutidos, puntualmente pulpa, costeleta, pollo y carne picada, el productor recibió por cada kilo $305. La mayor brecha de precios se observó en la pulpa: el kilo salió del frigorífico a $641,5, pero se vendió al consumidor a $1.391. Seguidamente se ubicó el kilo de costeleta, que también tuvo un precio industrial de $641,5, pero se comercializó en góndolas a $1.186,60.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Al igual que los anteriores cortes, el kilo de carne picada común salió del frigorífico a $641,5, pero se vendió a los consumidores a $855. Por último, el kilo de pollo entero fue el más económico dentro del mercado: tuvo un precio de góndola de $546,54.

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“En cuanto al del rubro carnes, los productos relevados no sufrieron grandes aumentos. Sin embargo, la suba del precio de la carne vacuna se encuentra por debajo de la suba del pollo, y con cierta continuidad respecto al del mes anterior. Esta desaceleración de precios es producto de las sequías, lo que generó un aumento de oferta y una caída de la demanda como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo. De todas maneras, podemos prever un aumento de precios para el mediano plazo debido a la caída futura de oferta. Por lo tanto, sugerimos consumir aquellos cortes de carne vacuna que presentaron una menor variación en sus precios como es el caso de las costeletas y la pulpa que incluyen cortes como palomita y tapa de nalga”, advierten desde el Observatorio.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

En materia de frutas y verduras –alimentos que registraron importantes subas de precios en diciembre–se advierte que la mayor brecha se dio en el kilo de naranja, que llegó al mercado con un precio de $155, pero se ofertó al consumidor a $222. Seguidamente se ubicó el kilo de zanahoria, por el cual los comercios pagaron $125, pero lo comercializaron a $250.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

El kilo de calabaza, en tanto, tuvo un precio de mercado de $135, pero se vendió a la población a $242. El kilo de papa negra llegó a los comercios a $155, pero el precio de góndola fue de $222. Por último, el kilo de tomate redondo ingresó al mercado a $330, pero se ofertó a los consumidores a $470.

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Sobre este tema, el informe consideró: “Lo ideal es consumir frutas de estación que sean fáciles de encontrar en supermercados y verdulerías de nuestra zona”. Las frutas y verduras que tuvieron un menor incremento de su precio en diciembre fueron la calabaza y la zanahoria. Por el contrario, el tomate redondo y la naranja, si bien son frutas de estación, presentaron un aumento de prácticamente el doble de su precio debido a dificultades con la producción que resultaron afectada por cuestiones climáticas. Para reemplazar nutricionalmente a estos productos recomiendan consumir mandarinas o frutillas. En el caso del tomate, la salsa de tomate puede reemplazarse por salsas blancas, mientras que en el caso de las ensaladas se puede sustituir por lechuga, pepino, aceitunas verdes, huevos y remolacha, entre otras alternativas.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

En lo que respecta a productos lácteos, el alimento que mayor brecha de precios registró fueron los 200 gramos de manteca entera, que salió de la industria con un precio de $248, llegó a las distribuidoras a $317, y se vendió a la población a $455,2.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Por el litro de leche entera, el productor recibió $61,59, mientras que el producto salió de la industria a $104,5, llegó a los mayoristas a $172,77 y en góndolas se ofreció a $210. Los 200 centímetros cúbicos de crema de leche, por su parte, tuvieron un costo industrial de $159,77, ingresaron a las distribuidoras a $251,34 y los comercios vendieron el producto a $283.

Al respecto, el Observatorio de Precios recomendó reemplazar la manteca “por la margarina o el aceite vegetal para cocinar”, dados los aumentos de este producto lácteo. Además, apuntó: “La crema de leche no presenta grandes variaciones de precios y se espera que no las tenga. En cuanto la leche entera, dicho producto presenta aproximadamente un 5% de aumento con respecto a noviembre”.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

En lo que refiere a panificados, se especificó que durante diciembre el kilo de pan se vendió al consumidor a un costo de $322,72; mientras que el medio kilo de pan rallado se ofreció en góndolas a $201,27.

“Dentro del rubro panificados tanto el pan común como el pan rallado presentaron una variación menor de su precio y no sufrieron grandes aumentos. Se espera un aumento del precio del pan en los próximos meses debido a que la Secretaría de Comercio determinó, en el mes de diciembre, un incremento del 4% en los precios de referencia sin impuestos de la harina”, concluyó el Observatorio de precios de la provincia de Santa Fe.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Mirá el informe completo:

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