MARTES, 26 DE NOV

Demoraron a dirigente gremial para comprobar que estaba habilitado para tener un arma

Como resultado de los cinco allanamientos, se demoró a Sixto Irrazabal, titular de la  UOCRA Rosario, a quien le encontraron un revolver. No obstante, el sindicalista tiene permiso legal para tener el arma y su traslado a la sede policial fue para comprobar la documentación. "No tengo nada que ocultar", aclaró el dirigente en diálogo con Conclusión.

 

En la jornada de este martes se llevaron adelante cinco allanamientos en la zona norte de Rosario, luego de que vecinos del lugar denunciaran que algunos habitantes del barrio poseían armas. En los operativos se demoró al dirigente de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Sixto Irrazabal, con el fin de identificarlo y corroborar su identidad, ya que hallaron un revolver en la casa de su familia. Cabe destacar que el sindicalista tiene autorización legal para tener este arma.

Tras el episodio, en diálogo con Conclusión, el directivo del gremio aclaró la situación: «Tengo un arma hace bastante tiempo, soy legítimo usuario, tengo tenencia. Ese fue el motivo de la demora. Lo que ellos me requerían, lo respondí. Al ver la fiscal que tenía toda la documentación del arma, fui liberado a las horas. No tengo ninguna causa ni ningún conflicto con nadie».

Con respecto a los motivos del allanamiento, el dirigente comentó: «Hubo muchos allanamientos entre ayer y hoy. En nuestro caso se trató de una confusión, no hay ningún motivo para que ingresen al domicilio«.

«Como soy de un gremio, el tema tomó más trascendencia, pero no tengo nada que ocultar«, cerró Irrazabal.

Los allanamientos fueron ordenados por la Unidad de Armas de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción. Uno de los operativos tuvo lugar en la zona de Laguna y Salvat de Rosario, donde se halló un arma de fuego, calibre 9 milímetros, perteneciente a Irrazabal, quien está autorizado legalmente a poseer el revolver, que fue secuestrado.

Según las primeras informaciones, el gremialista se encontraba en la casa de su ex esposa y sus hijos. Había concurrido a visitarlos ya que varias casas de la zona había sido blanco de balaceras, incluida esa. Sin embargo, los efectivos que realizaron el allanamiento decidieron trasladarlo, de forma preventiva, a una comisaría, donde fue identificado y se extrajo una muestra del arma, que fue enviada a peritar.

El objetivo de este proceso fue corroborar su identidad, para asegurarse de que la persona correspondía con el titular del permiso de tenencia de arma. 

Vecinos denuncian que viviendas fueron allanadas por error

A pocos metros de la vivienda de la familia de Irrazabal, se realizó otro allanamiento que, según los vecinos de la zona, fue “erróneo”. Se trata de un inmueble en donde vive un matrimonio con tres hijos.

En diálogo con El Tres, el joven que vive en la casa allanada relató que estaban durmiendo cuando agentes policiales irrumpieron en la vivienda. “Les quise dar la llave pero rompieron todo igual. Hace siete años que vivo acá, la casa es de mis suegros”, contó.

“Buscaban un arma, droga y plata en cantidad, pero no encontraron nada. Soy un laburante”, remarcó el joven, quien además indicó que mientras los policías revisaban sus pertenencias, lo esposaron.

Además, el hombre conjeturó que las fuerzas de seguridad podrían haber confundido su casa con el edificio lindero, donde vivía un “tira tiro”. En este sentido, aseguró que nunca tuvieron problemas con ese vecino, pero admitió que eran frecuentes las balaceras contra la vivienda de al lado y, en una oportunidad, un proyectil impactó contra la fachada de su propio domicilio. Meses después la casa en cuestión se vendió.

 

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