MARTES, 26 DE NOV

Las exportaciones de litio en Argentina crecieron un 236% durante 2022

Entre los principales elementos de dicho complejo que se envían al exterior están el carbonato de litio, el cloruro de litio, las pilas y las baterías de litio. Los destinos más frecuentes son China, Japón, República de Corea, Estados Unidos, Alemania y Francia.

 

Dentro de un 2022 récord para las exportaciones argentinas, el litio fue el producto de mayor crecimiento en términos porcentuales al aumentar un 236,2% la facturación respecto al 2021, de acuerdo al informe «Complejos exportadores» del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

La Argentina pasó de facturar US$207 millones en exportaciones de litio durante el 2021 a alcanzar una facturación de US$696 millones el año pasado, lo que implica un salto de US$449 millones de un año a otro.

Entre los principales elementos de dicho complejo que se envían al exterior están el carbonato de litio, el cloruro de litio, las pilas y las baterías de litio. Los destinos más frecuentes son China, Japón, República de Corea, Estados Unidos, Alemania y Francia.

El litio aún está lejos de poder influenciar fuertemente dentro de las exportaciones generales, apenas significa el 0,8% del total de productos que el país envía al exterior.

Como cada año, en 2022 el registro fue encabezado por la soja y el maíz, que en conjunto alcanzaron una facturación de US$34.417, lo que significa un 38,1% del total de las exportaciones argentinas, que el año pasado totalizaron los US$88.446 millones.

A pesar de su poco peso dentro del balance general, el litio viene creciendo sostenidamente en los últimos años y ganando ascendencia en la consideración del registro elaborado por el INDEC.

El litio también está teniendo repercusión a nivel mundial y las empresas que operan en el país lo han sabido capitalizar con el correr del tiempo.

En 2021, la producción global del mineral superó por primera vez la barrera de las 100 mil toneladas, cuadruplicando los números que se alcanzaban en 2010.

El aumento exponencial de la oferta no se tradujo en una baja de precio. Por el contrario, entre 2021 y finales de 2022 el valor internacional aumentó 400%, llegando a rozar por momentos los US$80.000 por tonelada.

Esto se explica, en buena medida, por un importante incremento en la cantidad de vehículos eléctricos fabricados y comercializados en el mundo, debido a que éstos utilizan baterías con hasta 60 kilos de carbonato de litio.

Este contexto favorable es aprovechado por Argentina, que posee el 21% de las reservas de litio a nivel mundial, aunque actualmente apenas produce el 6% de todo lo que se extrae en el planeta.

Con vistas a seguir desarrollando la industria, desde la Secretaría de Energía aseguran que existe un potencial de inversiones en explotaciones mineras de litio de US$6.473 millones.

En cuanto al nivel de producción que se estima en adelante, desde el área dependiente del Ministerio de Economía prevén que se alcancen las 373,5 mil toneladas adicionales a la capacidad actual de 37,5 mil toneladas por año, lo que con el tiempo, estiman, podría llevar las exportaciones de ese mineral a un valor cercano a los US$12.000 millones.

En caso de que está previsión se logre cumplir, el litio pasaría a representar, a valores de hoy, el 13,5% de las exportaciones totales de Argentina, convirtiéndose en el segundo producto de mayor peso en términos de facturación, solo detrás de la soja.

Producción con valor agregado, en debate

Dentro del seno interno del Frente de Todos (FDT) surgieron algunos cuestionamientos en torno a las exportaciones de litio que realiza el país a Alemania. En esa línea, algunos dirigentes plantearon el foco en la cuestión de revitalizar este recurso natural, con el objetivo de otorgarle un sello más industrial y vinculado con lo nacional, y no solamente como una materia prima extraíble para el provecho de los más poderosos.

Vinculado a eso, se planteó la idea de que la producción esté vinculada a otorgar un valor agregado adicional. Más allá de eso, en el Gobierno coinciden todas las partes en el otorgamiento de este plus y se trabaja en un proyecto para avanzar en la industrialización.

Desde Casa Rosada remarcaron que  el litio se exporta como hidróxido de litio, que involucra un proceso químico, con plantas industriales. Hoy en día, el anhelo de contar con una planta de baterías es imposible debido a los altos costos de inversión y porque es un área que requiere de conocimiento científico especializado.

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