MARTES, 26 DE NOV

Catalejo TV: el desafío de contener en lo social y laboral

En esta oportunidad dialogamos con Camilo Scaglia (director provincial de Desarrollo Territorial Rosario) y Valeria March (directora Formación y Capacitación laboral) con la premisa de conocer el trabajo interministerial que se viene realizando.

Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder intepelarla profundamente. Es por ello que Catalejo a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En esta oportunidad dialogamos con los funcionaros Camilo Scaglia y Valeria March para conocer el trabajo de contención social y laboral, que se desprenden de los ministerios de Desarrollo Social y Trabajo de la provincia de Santa Fe. Bajo un acuciante contexto económico, debatimos sobre las herramientas con las que cuenta el estado provincial para intentar torcer una espinosa realidad social.

La articulación de distintos programas, tanto provinciales como nacionales, junto a un importante número de organizaciones sociales, talleristas y funcionarios, persiguen el fin último que no es otro que el de poder gozar de una verdadera inclusión, esa que solo brinda el trabajo genuino. Reconstruir el deshilachado tejido social, sigue siendo la meta impuesta por parte tanto de aquellos que luchan y militan en la barriada, como por quienes deben gestionar la salida hacia un esquivo estado de bienestar.

La discusión con el Fondo Monetario Internacional sigue siendo la piedra basal para poder conocer hacia dónde se quiere ir, y quiénes serán los que demarquen la hoja de ruta a utilizar. Por ello es imposible barrer hacia los márgenes de la historia, el crudo análisis de los cuatro años en donde las mayorías trabajadoras y excluidas, debieron sostener el banquete de los privilegiados de siempre. A la pandemia económica, se le sumó una inesperada a nivel sanitario, un combo explosivo para un país atravesado por el dolor y la desazón.

A la extensa transición política, sumado a un presupuesto al que el oficialismo no dudó en denunciar y criticar, se le sumó una crisis sanitaria sin precedente alguno en los últimos 100 años, un escenario que complejizaría aún más la realidad de los sectores populares. “Estamos convencidos que en este trabajo interministerial que estamos llevando a cabo es el único capaz de recomponer el tejido social. El trabajo sigue siendo el ordenador de la familia, el ordenador de la vida de la gente, es menester recordar que después de un acuerdo entre el gobierno nacional y el provincial, cabe destacar que asumimos en diciembre y las primeras políticas públicas entre el gobierno nacional y el provincial, fue la entrega de tarjeta alimentar, cuando lamentablemente en el mes de marzo se desató la pandemia. Por ello, debimos reestructurar las estrategias a llevar adelante, siendo Rosario el primer lugar del país en llevar adelante el Comité de Crisis, donde convergieron organizaciones sociales, gremiales y religiosas. Desde allí con la intensa participación del estado, se viene trabajando para que ningún santafesino y santafesina, se quede sin un plato de comida. Tuvimos que pasar de la edificación de políticas públicas, a la entrega de alimentos”, sostuvo Camilo Scaglia, director provincial de Desarrollo Territorial Rosario.

En el ámbito del Ministerio de Trabajo, y en base a renovadas y obligadas estrategias, las acciones de contención, apoyo y apertura de nuevos espacios, fueron muchas. Consultada por Alejandro Maidana, la directora provincial de formación y capacitación laboral, sostuvo: “Comenzamos a transitar la pandemia con la temática de los protocolos, ya que debíamos velar por la seguridad de las y los trabajadores en su ámbito laboral. Fue un verdadero desafío para nuestro ministerio, ya que la digitalización para nosotros era un mundo aún muy lejano, y cómo a través del mismo el privado se fue reconvirtiendo para poder seguir adelante. Fue allí donde comenzamos a fortalecer los lazos interministeriales junto a Desarrollo Social a través de los programas Santa Fe Más y Santa Fe Capacita, acompañando a aquellos jóvenes no solo en la contención, sino en la formación y capacitación en oficios”.

Sobre la importancia de los programas provinciales como es el caso del Santa Fe Más, herramienta destacada en la estrategia de abrir senderos inclusivos, y la llegada a las y los jóvenes más vulnerables, Scaglia indicó que “en la transición que atravesamos hasta asumir el gobierno y los distintos cargos, observamos que la población joven de la provincia de Santa Fe, el 30% de los menores de 30 años, no tenía una formación oficios y menos aún una salida laboral. Es allí donde la provincia pensó en qué herramientas eran necesarias para que estos jóvenes puedan formarse en oficios para así poder tener una salida laboral. El lanzamiento del Santa Fe Más permitió que hoy sea uno de los programas provinciales de mayor territorialidad, es un programa que cuenta con más de 300 organizaciones en la ciudad de Rosario que le brindan ayuda y contención a los jóvenes. La pandemia nos demostró que con el estado solo no alcanza, y que, con las organizaciones sociales sin conducción o acompañamiento estatal, tampoco. Por ello, se forjó un trabajo mancomunado entre clubes de barrio, organizaciones, comedores y vecinales, es allí, y bajo esta estrategia, en donde el estado ingresa a los barrios de otra manera”.

Sobre el rol de la mujer en los espacios de poder y toma de decisiones, Valeria March aportó su visión desde la perspectiva de género en ministerios históricamente machistas. “Por suerte en este gobierno también contamos con un presupuesto con perspectiva de género, por ello hemos podido generar muchas herramientas desde el mismo. Tenemos programas apuntados a mujeres, y no es nada azaroso, ya que el 80% que se acerca para adquirir una capacitación, son mujeres. Es muy extraño visitar empresas en donde no hay mujeres, lugares que cuentan con oficios que culturalmente están establecidos como patrimonio masculino. Es más, muchos empresarios nos terminan reconociendo que las mujeres son más prolijas y que cuentan con más condiciones para ocupar un puesto, pero lamentablemente en la práctica eso no sucede. En todos los programas existe la paridad, tenemos el objetivo de modificar esta realidad que nos atraviesa y margina”.

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