Lucas Carena y Pablo J. Davoli exploran la génesis, la evolución y la proyección de la confluencia entre «psicología positiva» y «economía de la felicidad». En ocasión de tal recorrido, develan los oscuros intereses que han intervenido en el metéorico desarrollo de dicha tendencia, direccionándola en un sentido favorable a los mismos.

A modo de simple «botón de muestra» de los productos resultantes del aludido connubio, cabe aquí señalar que, según J. Kelley y M. D. R. Evans (2017), «en los países en vías de desarrollo es más bien la desigualdad la que genera felicidad».

El sentido común y la evidencia empírica desmienten de modo contundente a semejante afirmación. Tanto es así que resulta más que razonable presumir que constituye una muestra descarada del peor cinismo político.

Sin embargo, no bien se indaga en profundidad la temática, se imponen por su propio peso sospechas de gravedad aún mayor.