Los lujos de los perros parisinos
Hoteles, accesorios y comida son los gustos de los canes franceses... cada vez más exigentes.
- Corazón Animal
- Mar 6, 2018
París es una de las ciudades europeas más reconocidas por ser amigable con las mascotas. Actualmente cuenta con más de quince hoteles que aceptan animales; entre ellos, algunos de los más prestigiosos, como el Ritz, que por cincuenta euros (unos ciento setenta y cinco mil pesos) adicionales por noche a la tarifa de la habitación o la suite, permite el ingreso y la estadía de la mascota, siempre y cuando pese menos de cinco kilos.
Para estos huéspedes, el hotel proporciona una alfombra especial para que se instalen en la habitación y también los platos para servirles la comida, de la que se deberá encargar el amo. También se les permite el libre acceso a algunas áreas abiertas del hotel.
Pero los viajeros que durante su estadía deseen que su mascota sea tan mimada como en casa, deberán escoger Le Bristol. Este hotel cinco estrellas, conocido como el primer Palace de Francia, es famoso por su particular manera de albergar a los clientes de cuatro patas.
Al llegar a la habitación encontrarán un paquete de bienvenida, que cuenta con una cama, dos platos, una botella de agua mineral, golosinas en forma de hueso, una receta especial para perros y una alfombra bordada con el nombre del animal. Por este servicio se deben sumar cincuenta euros por día a la tarifa establecida.
Por otra parte, la marca Goyard es una de las compañías de lujo. Para los perros, hay abrigos de viaje largo y paseo corto, gafas para que usen en sus desplazamientos, botas, collares y correas. Los gatos también disponen de productos especiales, como maletas para transportarlos en toda comodidad y neceseres para guardar los cepillos de cuidado para su pelaje. Tal ha sido el éxito de esta línea, que Goyard abrió desde el 2008 una boutique dedicada solamente a estos productos en el número 352 de la lujosa calle Saint-Honoré de París.
Veterinarios y expertos aseguran que los animales domésticos pueden disfrutar de estas comodidades y lujos, pero advierten que no hacen parte de sus prioridades. Sus necesidades son biológicas (alimento, agua potable, aseo, atención veterinaria, ejercicio), emocionales (seguridad, amor, confianza) y sociales (vínculos afectivos con otros animales y con humanos).