MIéRCOLES, 27 DE NOV

Australia fue demasiado para las aspiraciones argentinas en básquet

El seleccionado nacional que dirige Sergio Hernández cayó ampliamente por 97 a 59 y se despidió de sus ilusiones en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

 

Australia fue demasiado para las aspiraciones de la selección argentina de básquet, que cayó por 97 a 59 y se despidió de sus ilusiones en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, contra un rival que enfrentará al campeón Estados Unidos.

La Albiceleste había coronado un primer cuarto de buenos rendimientos generales, donde se destacó por sobre el resto Nicolás Laprovíttola en la defensa de Patty Mills y también en el aro contrario para irse arriba con un parcial favorable de 22 a 18.

Sin embargo, a continuación el conjunto australiano logró reponerse y dar vuelta la historia, cuando calibró el tiro exterior y el propio Mills se soltó en combinación con Joe Ingles para irse al vestuario del entretiempo por 39 a 33 arriba.

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El ingreso de Luca Vildoza le dio otro aire al seleccionado nacional, que de todas maneras estaba muy apurado en las decisiones, mientras el juego lento del rival lograba romper la defensa para terminar las jugadas desde el perímetro.

Otro factor que estaba necesitando Argentina era una mayor participación del cañadense Nicolás Brussino, quien había sido clave en el triunfo sobre Japón para lograr la clasificación tanto para bajar rebotes como para sumar anotaciones.

Los dirigidos por Sergio Santos Hernández no pudieron cambiar la dinámica en el regreso, con un Facundo Campazzo tomando pases arriesgados que no encontraron receptores, y los Boomers llegaron a establecer una diferencia de once tantos.

El crecimiento del «Tortu» Gabriel Deck había sido un alivio para Argentina cuando ajustó la defensa y empezó a encestarla bajo el aro, pero el «Oveja» lo tuvo que mandar al banco tras cometer su cuarta falta personal de cinco posibles en reglas Fiba.

El último parcial estuvo marcado por una superioridad australiana que apagó por completo las ilusiones argentinas, con rendimientos muy parejos de Matisse Thybulle, Jock Landale y Dante Exum, además de los jugadores antes mencionados.

En tanto del otro lado reinó el desconcierto total, sin un visible plan de juego y con un 37-11 abajo en lo que fue la despedida del histórico capitán Luis Scola, último integrante de la Generación Dorada que logró el oro olímpico en Atenas 2004.

Australia avasalló, se metió entre los cuatro mejores y puso fin a la participación argentina en Tokio, que se había metido a esta fase como tercero de una floja fase de grupos con caídas ante Eslovenia y España y un triunfo ante el local Japón.

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