Castrilli: «Hace meses que centenares de árbitros se ven privados de tener trabajo»

Interna en el arbitraje argentino. Desde el sindicato (Sadra) denuncian que el Consejo Federal de AFA, que tiene a su cargo la dirección del fútbol por fuera de Buenos Aires, limita la participación de los árbitros del gremio en las diferentes categorías. Por lo tanto, reclaman su derecho al trabajo.

En ese contexto, el ex referí, Javier Castrilli, estuvo en Rosario junto al secretario general, Guillermo Marconi, para encontrarse con afiliados al gremio con la intención de brindar una información actualizada sobre la situación del sindicato y las condiciones laborales a las que se enfrentan los trabajadores. En la charla abordaron una problemática que afecta, directamente, las fuentes laborales de los árbitros, en especial los del interior de país.

En diálogó con Conclusión, el ex arbitro mencionó que viven «una persecución, un acto discriminatorio que es una virtual extorsión que sufren permanentemente los árbitros del SADRA, a los cuales se le ven coartadas sus libertades de trabajo y a los cuales se los está discriminando privándolo de un derecho constitucional, que tiene que ver no solamente con la posibilidad de trabajar, sino de formar parte de un sindicato«.

Puntualmente, Castrilli apuntó a «el señor Pablo Toviggino, quien es el presidente del Consejo Federal», ya que «intima a los árbitros del Sadra a que renuncien a su condición de afiliados del gremio» porque «si no no tienen partidos. Hace muchos meses que, centenares de árbitros, se ven privados de tener trabajo«.

Sobre cómo afecta esta irregularidad a las condiciones laborales de los árbitros, el dirigente explicó que «esta situación altera el equilibrio o la estabilidad que debe tener la gobernabilidad, nada menos, del aparato arbitral y más precisamente en el interior del país. Y esto demuestra de alguna manera porque el interior sufre con el tema de los arbitrajes».

Y agregó: «Esta pelea que están dando los árbitros del SADRA, los cuales quieren arbitrar de buena fe, se inscribe en este escenario. Lo que se observa, es que para aquellos que hacen los deberes tienen premios, y los castigos son para aquellos que no hacen las cosas como ellos quieren«.

«La pelota la tienen los dirigentes. Esto se arregla desde el ámbito dirigencial. Todos los clubes que componen el Consejo Federal se tienen que dar cuenta que esto es una barbaridad, esto es violencia institucional, y a su vez esto genera actos de violencia que se ven en muchos escenarios del interior profundo de las provincias. Todo lo que sucede, es responsabilidad de esta conducta demencial por parte de estos dirigentes que están llevando al arbitraje a la condiciones en la que está», aseveró Castrilli.

El ex árbitro internacional asegura que «todo esto que viene desde hace mucho tiempo, llegó a primera división. Los árbitros que se autodenominan amigos de la casa y algunos de ellos que tienen contacto directo con Pablito, están llegando a Primera división, algunos ya llegaron, como Merlos, que fue designado árbitro internacional. Esto es realmente preocupante para todos aquellos que venimos abrazando el arbitraje, desde hace mucho tiempo, con mucho afecto. Nunca imaginé llegar a un presente con este escenario«.

A favor del VAR

Con respecto a las nuevas tecnologías, como el VAR, el dirigente de SADRA dijo: «Contra la tecnología ellos no pueden. La tecnología es un limite a la corrupción. Es el camino para que todos tengamos conocimientos de lo que está pasando y después cada uno elige el camino de la conveniencia o el camino de enfrentar la realidad y decir esto no va más. Yo siempre lo sostuve, cuanto más cámaras haya, mejor.

«El VAR tiene que ser una herramienta útil para que todos nos adentremos a la intimidad del juego y podamos reparar los errores y horrores que cometen los árbitros de todas las latitudes», remarcó.

Y concluyó: «Las limitaciones humanas ya llegaron, hace rato, a su techo, entonces se le abre la puerta a la tecnología y yo no tengo duda alguna de que esto va a seguir evolucionando. La evolución de las condiciones de trabajo, está en manos de los dirigentes. Pero con estos dirigentes que mencioné antes con nombre y apellido, y con lo que está ocurriendo, es difícil que el chancho vuele».