“Tenemos filmaciones de que fueron Ripani y Giraudo quienes empezaron”
El vicepresidente de Newell’s responsabilizó a dos de los líderes opositores de ser quienes comenzaron el escándalo que terminó con agresiones a los mismos en el marco de la asamblea ordinaria de este jueves.
- Deportes
- Oct 11, 2017
La asamblea ordinaria de este jueves en Newell’s terminó en escándalo. Dirigentes opositores y socios del club fueron agredidos luego de que se intentara elegir las autoridades que presidirían la misma, con el vuelo de sillas y agresiones a golpe de puño.
El vicepresidente del club, Cristian D’Amico, respondió a las denuncias de los líderes de la oposición y aseguró que “si algún hecho de esos hubiese ocurrido esta comisión es la primera en condenarlos y exigir que se haga la denuncia en sede judicial”.
“Denunciar incidentes a una hora de la asamblea es gravísimo, y más si antes no se hizo una denuncia penal. Ellos quieren una intervención, que sería gravísima para el club”, aseguró D’Amico y apuntó contra Daniel Giraudo: “(Él) responsabiliza al que le queda más cómodo. Debería acordarse que estuvo siete años al lado de la dirigencia anterior y de Ricobelli”.
En ese sentido, denunció que tienen “filmaciones de que fueron (Federico) Ripani y Giraudo quienes empezaron esto”, y aseguró que el objetivo de ellos “es la intervención del club” y que “están yendo en contra del club más grande del interior”.
“Los hechos de violencia los generaron ellos, cuando pierden las dos primeras votaciones (para la elección de autoridad). Después de perder 3 a 1 la segunda, Ripani y Giraudo se pararon y empezaron a cantar “Newell’s es de la gente”, y ahí se pudrió todo”, dijo el vicepresidente, que continuó: “Invocaron las imágenes cuando ya se había armado el lío, pero no las primeras en donde ellos agitaron y generaron la violencia”.
Finalmente, dijo que “Giraudo debería dejar el Twitter y venir a traer proyectos”, y expresó: “Nadie mejor que yo sabe lo que significa sufrir violencia. Fui víctima de un intento de asesinato cuando volvía con mi hijo de 10 años de Malvinas. Me reventaron mi camioneta a balazos. Mi reacción fue ir a la justicia, no fui a los medios. Desde ese momento mi vida cambió, vivo custodiado y con miedo. Pero asumí el compromiso y decidí continuar con mi cargo y cumplir con el mandato del socio”.