De menor a mayor, Newell’s mereció remontarlo pero terminó salvando un punto
De jugar sus peores 35 minutos como local del torneo a estar cerca de concretar una gran remontada, la ‘Lepra’ desnudó alguna de sus falencias y falta de alternativas, pero terminó rescatando un empate a base de actitud. Lisandro Montenegro fue decisivo para el rojinegr y sobre el final, le anularon al local polémicamente el gol del triunfo.
- Deportes
- Jul 3, 2023
Por Santiago Fraga
De un extremo al otro, con un partidazo de por medio. Esta noche, Newell’s empezó exhibiendo los peores 35 minutos que se han visto del ciclo Heinze en condición de local, y terminó mereciendo el triunfo a base de actitud y con una polémica decisión arbitral privándoselo.
La ‘Lepra’ empató 2 a 2 con Gimnasia en un entretenido partido en el estadio Marcelo Bielsa, que pudo haber terminado aún mejor para el rojinegro si hubiera tenido un poco más de suerte de cara al arco.
En la media hora inicial, se vio un equipo inmerso en el nerviosismo, tremendamente errático y con los jugadores sin entenderse entre sí, contra un rival predispuesto a hacer un intenso desgaste físico y profundizando las malas decisiones leprosas.
A tal punto la ‘Lepra’ fue desde un comienzo su peor enemigo que el primer gol de Gimnasia llega de una serie de errores que se dan a raíz de que el rojinegro no supiese aprovechar un fallo del ‘Lobo’. Intentando enviar un centro, Benjamín Domínguez le entró pésimo a la pelota y se la sirvió a Brian Aguirre para que la baje y arme una contra 3 contra 3, con tal alevosía que el extremo quedó lamentándose en su banda, agarrándose la cabeza.
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Sin embargo, el delantero leproso nunca pudo controlar la pelota y con dos toques rápidos el equipo platense volvió a centrar al área, encontrando ahora a Cristian Tarragona que la peinó para la llegada de Domínguez, quien esta vez ante la tardía defensa la agarró de lleno y marcó el primero del partido a los 11 minutos.
Rápidamente, a los 20’, las malas noticias seguirían llegando para la ‘Lepra’, con Iván Gómez lesionado y teniendo que ser reemplazado por Lisandro Montenegro, pasando él a jugar de volante interno y con Marcos Portillo teniendo que retroceder al puesto de 5.
Por si fuera poco, con el equipo rojinegro aún sin hallarse entre sí y encima intentando adaptarse a la modificación, cinco minutos más tarde aparecería otra vez en escena Tarragona, delantero de un gran olfato goleador, que valiéndose de la floja respuesta de la defensa y el medio para salir a presionar a tiempo la bajó, se acomodó y conectó un estupendo remate con efecto, imposible de atajar para Lucas Hoyos.
Ese gol, además, sacó a relucir el gran hueco que deja en esa zona de la cancha la ausencia de Juan Sforza, que no pudo ser suplida por copa con David Sotelo ni hoy en el torneo con Gómez o Portillo. Es menester que Newell’s incorpore un jugador capaz de cumplir el rol de 5, aún si ‘Juani’ continúa o no en el equipo, teniendo en cuenta que es uno de los jugadores a vender del plantel.
Así las cosas, el cambio de Gómez influiría negativamente en el segundo gol del ‘Lobo’, pero sería fundamental también para los intentos de remontada del rojinegro.
A base de enjundia, Montenegro fue uno de los jugadores que más intentó jugar para adelante, siendo el primero en encontrarse con sus compañeros y empezando a generar incomodidad a las espaldas de los volantes del equipo platense.
Con ese ligero cambio de ritmo y actitudinal, el local empezó a ganar metros en la cancha, con Brian Aguirre y Ramiro Sordo empezando a recibir faltas cercanas al área. En uno de esos foules, a los 36’ del primer tiempo, Newell’s empezaría a revertir la historia gracias a una chilena de Guillermo Ortíz (que redimió un poco así su hasta ahí mala actuación) tras centro de Cristian Ferreira y peinada de Bruno Pittón que se convirtió en el 1-2.
Los minutos siguientes fueron de gran intensidad para el rojinegro, empujado por sus hinchas y el envión anímico del descuento, pero la desgracia volvería a tocar la puerta del local con la dura lesión de hombro que sufrió Ramiro Sordo en un duelo por la pelota, siendo reemplazado por Jeremías Pérez Tica.
Con el primer tiempo planchado tras esos minutos perdidos, para la segunda mitad el rojinegro salió más acomodado en el mediocampo, con Portillo jugando decididamente en un rol ofensivo y Jherson Mosquera avanzando más metros en la cancha.
Después un gran intento individual de Brian Aguirre, un córner ejecutado por el propio número 18 generaría un rebote para Pérez Tica, quien la abrió incómodamente para Montenegro y éste sacó un derechazo fantástico para un gol soñado. Así como había avisado en la primera parte con un remate que pasó cerca del travesaño, el número 43 en esta oportunidad la agarró en el aire y la clavó en el ángulo, marcando el empate y largándose a llorar por haber marcado su primer gol con la camiseta rojinegra.
En los minutos posteriores, el partido empezaría a desdibujarse. Newell’s fue perdiendo de a poco su explosividad, mientras que Gimnasia demostró estar bastante conforme con el empate y sumar de a uno, al punto de hacer amonestar a su arquero Tomás Durso por perder tiempo.
Contando con una sola ventana de cambios disponible, a los 30’ Heinze quemaría todos los cartuchos dando ingreso a Pablo Pérez, Facundo Mansilla y Justo Giani en lugar de Bruno Pittón, Víctor Velázquez y Lisandro Montenegro.
En este nuevo esquema, Giani ocupó la banda izquierda, Pérez Tica y Recalde oficiaron de doble punta, Pérez jugó de interno mientras Portillo se mantuvo de 5 y la defensa alternó entre 2 y 3 jugadores, según si Mosquera se acoplaba al ataque o participaba de la recuperación.
Pese a que en defensa quedaba muy mal parado, con un rival que ya no presionaba como en el comienzo, Newell’s le pudo sacar más jugo a este esquema en sus ataques con 6 o 7 hombres, pero a pesar de encontrar los espacios siempre falló a la hora de los toques finales. Para colmo, las únicas dos jugadas que pudo terminar bien, Giani las desperdició con dos remates finales débiles.
En tiempo de descuento tendría lugar una de las grandes polémicas del partido, ya que la ‘Lepra’ marcaría su merecido tercer tanto por intermedio de Jorge Recalde, pero Darío Herrera a instancias del VAR lo anularía por supuesto fuera de juego de Guillermo Ortíz, a pesar de que el defensor no haya llegado a entrar en juego.
Con la fase de grupos de la Sudamericana ya superada, la ‘Lepra’ necesita imperiosamente empezar a retomar la senda victoriosa en el torneo local, donde suma cuatro empates consecutivos y se mantiene afuera de la zona de clasificación a los torneos internacionales del año que viene.