Periodistas palpitan la final de Copa Argentina
Marcelo Lewandowski, Claudio Giglioni y Gabriel Pennise dialogaron con Conclusión en la previa y coincidieron en que el partido entre Central y River “tiene grandes similitudes en cuanto a características de juego y compromisos de ganarla”.
- Deportes
- Dic 15, 2016
Se palpita la final entre Central y River de Copa Argentina, a disputarse este jueves desde las 21.10 en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. En la previa, Conclusión consultó a tres de los íconos del periodismo deportivo en la ciudad.
En este sentido, Marcelo Lewandowski, comentarista de Fútbol para Todos; Claudio Giglioni, histórico y meticuloso analista deportivo de LT3; y Gabriel Pennise, de Radio Dos; coincidieron en que se trata de una final con “similitudes” en cuanto a las características de juego de ambos y compromisos de ganarla.
Para Giglioni “es un partido con perfil de ruleta rusa”, en tanto que al Canalla se le presenta una situación entre el oro y el barro: si la gana, todo será festejo; si la pierde, desazón y rotundo fracaso”.
Transitando por una línea similar, Pennise vaticinó que “será un partido emocionante donde el que cometa menos errores defensivos se lo lleva, pero también depende mucho de los nombres propios que cuentan en ataque”.
Lewandowski, en tanto, subrayó que “River viene golpeado y tiene la carga de ganarla para ingresar a la Copa Libertadores, pero a Central le pesa haber perdido las últimas dos finales y los años que pasaron sin campeonatos”.
Marcelo Lewandowski
“Como todo final será un partido aparte, no se puede hablar del mejor. En noventa minutos, los pronósticos y antecedentes pueden quedar de lado. Te va bien una noche y salís campeón, si te va mal, cualquier predicción queda de lado. Sí se puede hablar de dos equipos bastante endebles defensivamente, cuyo talón de Aquiles lo tienen de mitad de cancha para atrás. Pero también se puede decir que en cualquier momento generan una situación de gol o pueden desequilibrar. River viene golpeado y con una necesidad de ganar este partido para jugar la Copa Libertadores. Es una carga importante para ellos. Y para Central está la carga de haber perdido las últimas dos finales y los años que pasaron sin campeonatos. Hay grandes similitudes en cuanto a las características de juego y en el compromiso que tienen para ganar la final”.
Claudio Giglioni
“La primera sensación cuando pienso en la Copa Argentina es una satisfacción para todos aquellos que la defendimos como competencia. Para este partido se encuentran dos equipos en situaciones similares: apostaron mucho este año y hasta el momento tienen las manos vacías. River va a querer ganar la Copa Argentina para ingresar a la Libertadores y Central privilegiará más el título, ya que lleva veintiún años de sequía. Esto que se presenta como el oro y el barro, a Central se le presenta la situación de que ganando un título todo tiene sentido, mientras que no ganarlo sería entrar en una desazón y en un fracaso económico y deportivo. Para un resultadista como yo, no me voy a detener un minuto en lo que genera el éxito y la victoria. Es un partido con perfil de ruleta rusa, dos equipos cultores de un error conceptual (romper la superioridad numérica con la defensa en zona y apostar al uno contra uno). A los dos entrenadores les fue bien, sin embargo, a uno con Funes Mori y Maidana, y al otro con Donatti y Pinola. Pero ahora quedan demasiado expuestos, así que vamos a tener un partido de ida y vuelta. Dos equipos que no son previsibles, que defienden mal y que necesitan la final para salvar el año. Esperemos que se dé aquello de ‘la tercera es la vencida’ y no tengamos que mencionar lo de ‘no hay dos sin tres’. Central se juega todo en estos noventa minutos”.
Gabriel Pennise
“Una final tiene siempre la incertidumbre propia de que se juega un partido y puede pasar cualquier cosa. Suele haber favorito, pero en esta oportunidad da la sensación de que los dos tienen paridad entre defectos y virtudes. Las defensas dan ventajas y los ataques son muy importantes a partir de los nombres propios. Si los atacantes de ambos lados se levantan en el mejor día, tendremos un gran partido. El que cometa menos errores se lo llevará. Los dos lo quieren para salvar el año”.