Argentina volvió a demostrar sus credenciales de campeón del mundo, en un partido intenso y emocionante, la Scaloneta tuvo buenos momentos pero también llamados de atención en el retroceso, y no lo sufrió por la seguridad que transmite el Dibu Martínez en el arco nacional.

En un primer tiempo con alternancia en el manejo de la pelota, hubo intensidad y jugadas de peligro en los dos arcos. En esa etapa, el rival norteamericano intentó presionar la salida de la Scaloneta y por momentos cumplió con el plan, hasta tuvo algunas jugadas de riesgo que fue bien desbaratadas por el golero nacional.

Pero Argentina también tuvo ocasiones para abrir el marcador, y con el correr de los minutos fue transformando al arquero Maxime Crépeau en figura.

En el complemento, fue todo a pedir de la Scaloneta, tuvo la firme decisión de ganar el pleito y empezó a llegar con asiduidad al arco rival, hasta que encontró la apertura del marcador con el tanto de Julián Alvarez y más tarde Lautaro Martínez liquidó el pleito.

Argentina demostró su poderío de a ratos, tuvo la pelota por momentos, Canadá no llegó a complicarlo del todo pero inquietó, desnudó falencias en el retroceso, todos puntos a mejorar de cara al futuro.

La calidad de los futbolistas campeones del mundo impusieron autoridad y en los momentos claves no tuvieron piedad para quedarse con una victoria justa.

La zona media no tuvo contención, y la verticalidad del equipo de Scaloni sigue intacta, tal vez faltó más puntería para quedarse con una victoria más cómoda, el triunfo fue claro y siempre es importante ganar en el debut.