Arbolito desembarca en Rosario: “Que nuestras canciones lleguen a la gente es lo mejor que nos puede pasar”

Por Elisa Soldano

La banda Arbolito, reconocida por sus letras cargadas de compromiso social y por mixturar géneros folclóricos y rock, presentará “Este barco”, su nuevo disco, en Rosario. La cita será este jueves 7 de septiembre, a las 21, en Casa Brava (ubicada en Pichincha 120) y las entradas pueden adquirirse virtualmente.

La presentación promete ser una noche de encuentro, donde el público rosarino escuchará en vivo, y por primera vez, las nueve canciones que componen “Este Barco”. Sin embargo, el guitarrista y cantante del grupo, Ezequiel Jusid, adelantó a Conclusión que también sonarán los clásicos del grupo, y algunas canciones de discos anteriores.

“Son nueve las canciones nuevas, y un show nuestro anda por los 20 temas o un poco más. El espectáculo tiene canciones clásicas, otras que hace mucho no tocamos y otras que tienen que ver con la época y este momento”, contó el músico.

Arbolito está integrado por Ezequiel Jusid (guitarras eléctrica y acústica, charango y voz), Agustín Ronconi (guitarra criolla y acústica, charango, ronroco, quena, flauta traversa, violín y voz), Pedro Borgobello (clarinete, sikus, quena, guitarra eléctrica, ukelele y voz), Andrés Fariña (bajo y coros) y Diego Fariza (batería, cajón peruano, percusión).

El disco cuenta con la participación de los músicos Pablo Fraguela, Daniel Buira, Evelyn Cornejo, Georgina Hassan y el Dúo Karma. Fue grabado y mezclado en Estudio NoMaDe por Guito Daverio y Luis Volcoff durante 2022 y comienzos de 2023, mientras que la producción artística estuvo a cargo de Daniel Buira y la masterización fue trabajo de Daniel Osorio. El show de Rosario, en tanto, es producido por Agua de Río.

Un disco para festejar

En una entrevista con Conclusión, Jusid habló de la importancia que este álbum tiene para la banda: “Ya son más de 26 años de camino y decidimos sacar un disco. Veníamos publicando simples, pero había una necesidad de hacer un disco entero, que requiere mucho tiempo de trabajo, mucha cabeza y mucho cuerpo metido, con diferentes canciones, texturas, climas, temáticas”.

Y agregó: “Cuando cumplimos 25 años dijimos de regalarnos canciones nuevas, que es lo mejor que sabemos hacer. No queríamos un auto-homenaje con canciones viejas e invitados, así que decidimos arrancar con un disco nuevo. Ya lo presentamos en Buenos Aires y ahora salimos a los lugares donde tenemos ganas, y Rosario siempre es la primera salida después de nuestra casa”.

En este sentido, el músico indicó que Rosario es una ciudad “muy querida” para la banda. Es que Arbolito también encuentra parte de sus raíces en el sur de Santa Fe: “Pedro, uno de nuestros integrantes, nació en Rosario y se crio en Chañar Ladeado, pero tiene toda la familia en la ciudad. Cada vez que vamos hay muchos amigos y mucha familia que nos está esperando”, contó el guitarrista.

El álbum se publicó el 1 de junio pasado y, con unas semanas de rodaje, ya cosechó repercusiones positivas. “Las canciones están empezando a hacer su camino. El disco tiene mucha identidad, esperemos que se siga abriendo y llegando a más gente”, expresó Jusid.

El último disco de Arbolito, “Acá estamos”, había sido publicado en el año 2012. Dos años más tarde, la banda grabó un DVD con músicos invitados y desde entonces fue publicando simples. Sin embargo, la necesidad de festejar el cuarto de siglo de carrera mediante una obra completa era innegable.

“Los músicos de nuestra generación crecimos escuchando discos, no canciones. Si me pongo a ver qué música me marcó la vida, voy a decir el nombre de un disco como Led Zeppelin IV o El lado oscuro de la Luna, no voy a decir el nombre de una canción. Los discos reflejan lo que el artista quiso que pase, con los silencios, la continuidad de canciones, lo que se cuenta. Cuando decidimos hacer el disco llamamos a Daniel Buira, que es el productor artístico y nos había producido Cuando salga el sol y Despertándonos, en 2007 y 2009. Todavía era la pandemia cuando comenzamos a pensarlo, así que nos llevó un tiempito hasta que nos metimos en el estudio y lo definimos”, repasó el cantante de Arbolito.

“Como músicos independientes aprendimos a pelearla”

Tras definir a sus más de 25 años de carrera como “hermosos y súper positivos”, el artista hizo un repaso de la historia de Arbolito: “Nos conocimos a fines de los 90, estudiábamos en la escuela de música de Avellaneda y decidimos salir a tocar lo que nos gustaba en ese momento. Estábamos muy enganchados con el folclore, veníamos de viajar por Latinoamérica y aprender mucha música. En el 97, donde la juventud estaba en la calle expresándose, queriendo cambiar cosas, empezamos a componer y a cantar sobre lo que pasaba y el camino nos fue llevando. Nunca planificamos nada y nos transformamos en músicos profesionales, en una banda que tiene diez discos grabados y muchas canciones que son parte del cancionero popular”.

“A veces en algún fogón se toca un tema nuestro, o en las escuelas trabajan canciones de Arbolito. Más allá del éxito, entre comillas, de la guita y de la fama, el objetivo es que nuestras canciones estén, que nos llame una maestra o un maestro porque está trabajando nuestras canciones en la escuela. Ese tipo de cosas han superado todas las expectativas, eso es el éxito total”, agregó.

Y completó: “Estamos súper agradecidos de que el barco siga navegando, a veces a la deriva, a veces con el timón hacia adelante, pero que podamos seguir navegando, seguir cantando, seguir pudiendo contar lo que queremos, ser libres con la música y que nuestras canciones lleguen a mucha gente, que es lo mejor que nos puede pasar”.

En las dos décadas y media de vida, Arbolito transitó por diferentes gobiernos y estados sociales. Sin embargo, su integrante observó: “Para los músicos en Argentina siempre fue muy difícil. Hay una concepción rara de que el músico tiene que trabajar de otra cosa y por ahí en otros países no pasa. Viajando nos dimos cuenta de eso, que era un mambo nuestro, que la cultura está por debajo de lo que debería. Como músicos independientes aprendimos a pelearla desde el primer momento, nosotros fuimos músicos callejeros muchos años y sabemos lo que es salir a buscar el lugar, entonces cuando vienen los momentos malos no nos asusta tanto porque estamos curtidos”.

Y agregó: “Es un país muy difícil para subsistir como banda, más allá de las cuestiones personales que nos pasan a todos, hemos tenido parejas, hijos, la vida fue cambiando para cada uno de nosotros, pero la música y la amistad nos unen, y la energía que se genera con nuestras canciones es tan linda que nos da ganas de seguir cantando y creando”.

Consultado por la situación política y social, Jusid evaluó: “Está muy difícil para toda la gente, es innegable que la decadencia del país en muchos sentidos es muy grande, no puede ser que haya tanta pobreza en un país tan rico, tan hermoso y tan humano como el nuestro, es algo que duele y que cuesta mucho modificar. Las elecciones nos mostraron que la decadencia del país lleva a la ignorancia y a elegir otras cosas que pueden ser mucho más peligrosas, se pude correr un límite que es mucho más jodido que esta democracia débil o muy nueva que tenemos. Es preocupante y ojalá que todavía podamos pensar un poco y que no se corra ese límite”.