MIéRCOLES, 13 DE NOV

Buenos días señorita Lelia: la obra de El Rayo Misterioso que reflexiona sobre mandatos y autoritarismo

La obra se presentará el sábado 7 de octubre, a las 20, en el Teatro de la Asociación de Empleados de Comercio, ubicado en Corrientes al 450. “Hay mandatos y comportamientos autoritarios, y eso es algo que hemos recibido nosotros, que somos padres y abuelos, y lo hemos transmitido. Hay un mandato que todavía persiste en la cultura y es un poco de lo que habla la obra”, observó ante Conclusión el director de la obra, Aldo El-Jatib.

 

La obra teatral “Buenos Días Señorita Lelia”, producida por el grupo El Rayo Misterioso, se presentará el próximo sábado 7 de octubre, a las 20, en el Teatro de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario, ubicado en Corrientes al 450. A lo largo de sesenta minutos, el público volverá al aula para reflexionar sobre la transmisión de mandatos autoritarios y machistas.

Las entradas pueden comprarse de lunes a viernes, entre las 10 y las 19, en la boletería del Teatro, ubicada en Corrientes 450. La obra también se presentará durante todos los viernes de octubre, a las 21, en el teatro de El Rayo, ubicado en Salta 2991.

“¿Cómo podemos evitar que un niño se convierta en un monstruo?”, se preguntan desde el Rayo Misterioso y, en busca de respuestas a este interrogante, presentan la obra “Buenos Días Señorita Lelia”, en donde niños transitan su infancia “bajo un sistema que moldeó sus conciencias a fuerza de abusos, opresión y cinismo”.

La obra, producida por el Rayo Misterioso, fue escrita y dirigida por Aldo El-Jatib y cuenta con las actuaciones de Victoria Guercetti como FERNÁNDEZ, Noemí; Leticia Beux como GARCÍA, Mabel; María de los Ángeles Oliver como GONZÁLEZ, Marta; Exequiel Orteu como ORTÍZ, Sergio; Ada Cottu como PÉREZ, Graciela; y Sebastián Arriete como TORRES, Juan Carlos. Además, la operación técnica estará a cargo de Maywa Vargas.

En diálogo con Conclusión, el director de la obra y del grupo teatral, Aldo El-Jatib, habló sobre la presentación y consideró: “A veces es muy difícil describir de qué trata el argumento de las obras que hacemos, porque trabajan con el lenguaje del teatro del absurdo, no tienen una historia correlativa. La obra trata del paso por la escuela primaria, con todos los avatares que eso significa. Tiene que ver con la enseñanza, los valores y la pedagogía, una enseñanza unidireccionada que tiene que ver con nuestra cultura”.

En este sentido, adelantó que la presentación propone varias escenas en donde se van sucediendo los días de clases, siempre marcados por el sonido de una campana que es la señal para que los niños ingresen al aula. Es en las interacciones entre los alumnos donde se refleja la transmisión de ciertos mandatos y la emergencia de personalidades que se consolidan en la adultez.

Al respecto, El-Jatib adelantó: “Tienen que ver con personalidades que estamos viendo en la actualidad. Es una metáfora que habla de la situación actual, con esta ola de autoritarismo, de derecha fascista que quiere deshumanizar un poco la idea esta que tenemos de la vida”.

Y agregó: “No es exactamente una crítica al sistema educativo, sino a nuestra forma de comportamiento, de ver el mundo, al machismo, la deshumanización, no tener en cuenta al otro, la falta de solidaridad, no tener una conciencia sensible hacia los más necesitados. Se ha perdido eso en nuestra cultura y emergen personajes políticos como los que aparecieron últimamente, personas que dicen barbaridades en cuanto a lo que sería una forma de gobierno”.

Como ejemplo, el director de la obra mencionó que hace cincuenta años atrás los estudiantes debían ponerse de pie para saludar a la maestra, tomar distancia ente ellos o bajar la vista ante los docentes.

“Esos mandatos y comportamientos son muy autoritarios, y eso es algo que hemos recibido nosotros, que somos padres y abuelos, y lo hemos transmitido. Eso todavía está en nuestro ADN cultural. Por supuesto que ahora cambio, pero hay un mandato que todavía persiste en la cultura y es un poco de lo que habla la obra”, observó El-Jatib.

El Rayo Misterioso, un grupo que hizo realidad el sueño de vivir del teatro

En noviembre del 2024 el grupo teatral El Rayo Misterioso cumplirá 30 años y ya palpita los festejos con una agenda cargada de presentaciones. En estos años, la organización pasó a ocupar un lugar clave en la escena teatral rosarina, con una escuela de dramaturgia que actualmente cuenta con 20 alumnos, y con un espacio propio ubicado en Salta 2991.

En este sentido, el director hizo un balance de estas tres décadas y consideró: “Creamos una alternativa teatral, una experiencia realmente inusual, en donde un grupo de gente se mantuvo constante trabajando en equipo y creando diferentes espacios artísticos y culturales”.

Con cerca de veinte giras internacionales y espectáculos que aún resuenan en la memoria de los rosarinos, El Rayo Misterioso está conformado por ocho personas que viven de este grupo, y por unos seis colaboradores activos, que trabajan con el grupo pero tienen otros trabajos.

Sin embargo, El-Jatib advirtió que la situación para los actores no es sencilla: “Vivimos a los tumbos, somos una especie de cooperativa, pero es muy difícil sostenerla sólo con el teatro, por lo que tenemos que hacer actividades extra teatrales, como el bar donde hacemos pizzas, para sostener la estructura”.

El artista consideró que Rosario “se ha transformado en un polo bastante importante en cuanto a producción teatral”, y adjudicó este hecho a la creación del Instituto Nacional del Teatro, que fomentó el fortalecimiento de esta expresión escénica en la ciudad.

Por último, adelantó que en el marco de los festejos por el aniversario, fueron invitados por el Centro Cultural del Parque España –que cumple tres décadas este año– para que presenten sus tres espectáculos, que son “Dionisos Aut”, “La Corte del Dragón” y “Buenos días señorita Lelia”, en el mes de noviembre.

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