Dos directores para una comedia de enredos
Nicolás Silbert y Leandro Mark dirigieron con éxito la aventura infantil "Caídos del mapa" en 2013. Ahora se ponen al frente de una comedia en la que un grupo de amigos vivirá "La última fiesta".
- Espectáculos
- Oct 5, 2016
Por Mario Luzuriaga
Las películas en las que la comedia y la aventura parecen haberse extinguido. Por suerte directores como Nicanor Loreti y Fabián Forte lograron resucitar ese género con las dos partes de «Socios por accidente», que se había perdido allá por 1992 con la película «Extermineitors IV: como hermanos gemelos» protagonizada por Guillermo Francella.
Nicolás Silbert y Leandro Mark son dos jóvenes directores que aman el cine de género y en 2013 hicieron una aventura infantil llamada «Caídos del mapa» que fue recibida con grandes críticas. Ahora ambos apuestan por ese género de comedia/aventura que pareció olvidado con «La última fiesta», que llega a los cines de todo el país éste jueves. Conclusión dialogó con ambos directores sobre esta película.
Nicolás Silbert se encargó de dirigir a los actores como así también co-escribir el guión.
-¿Qué te llevó hacer esta película?
-Mirá nació de la idea de los productores Esteban y Horacio Mentasti que tienen una productora que se llama Buffalo Films y querían hacer una comedia media irreverente post-adolescente que no había tanto en el mercado argentino. Está más apuntado a las comedias románticas y tenían en mente al trío que son Nicolás Vázquez, Alan Sabbagh y Benjamín Amadeo. Después de ver «Caídos del cielo» nos convocan a nosotros porque les gustó nuestro trabajo, nos propusieron hacer «La última fiesta». Preparé el guión junto a Lucas Bucci, Tomás Sposato y Agustina Tracey que son tres guionistas de la nueva camada, con la premisa de que en una fiesta todo se complica, en base a eso escriimos el proyecto.
-¿Cómo fue trabajar con los protagonistas?
-Fue una experiencia enriquecedora, cada uno es diferente, son tres actores particulares que vienen de mundos diferentes. Nico (Vázquez) viene de mucho oficio en tele, teatro con mucha energía e histrionismo; Alan (Sabbagh) es un actor un poco más de nicho y que está haciendo una carrera más autoral en el cine y Benja (Amadeo) era un misterio porque lo había visto en «Sin codificar» o haciendo imitaciones. Me hablaban muy bien de su timing de comedia, pero no lo conocía y fue el que más me sorprendió. Lo mejor es que los tres son actores que tienen mucho interés y mucho oficio en la comedia y cada uno le aportó lo que trae de sí mismos. Y el trío tiene mucha química en pantalla.
-¿Crees que hacía falta una comedia para el público que está en sus 30 años como te lo planteó la producción?
-Siento que esta película viene a patear un poco para que empiece a haber este tipo de género que se abandonó. Creo que la línea de «Los bañeros…»,»Brigada Explosiva» o «Mingo y Aníbal» se perdió en un momento, se bastardeó también y entonces la comedia medio de enredos, de idiotas en problemas desapareció. Se puso mucho más énfasis en la comedia romántica, en este tono y con este nivel de humor, con las peripecias de la aventura no había y estamos en un momento de reflote del cine argentino, ya estamos hace rato, pero esta película viene como para que el género sea tomado nuevamente en cuenta.
-¿Crees que luego de que películas nacionales al ser premiadas por su calidad, los directores apunten a otro género?
– Yo soy estudiante de la FUC Universidad de cine de la camada del 2001, yo vi de cerca el renacimiento del nuevo cine argentino, con películas como «Mundo grúa» o «La ciénaga» donde nuestro cine era reconocido afuera pero acá no habían encontrado un público. Después vinieron Szifrón, Caetano, Trapero que empezaron a trabajar un cine más accesible y me parece que el género, en los últimos años, permite un acercamiento con el público. No es fácil hacer cine de género pero hay que ser valiente y apostar por eso.
-¿Cómo fue elegir el resto del elenco?, ya que no es el que se repite constantemente en todas las producciones
-Ya lo hicimos en «Caídos del mapa» y me gustó buscar los mejores exponentes para interpretar los roles, y por eso busqué escenas para actores como Julián Kartún, Sebastián Presta, Ezequiel Campa, Luciano Rosso y Julián Lucero, gente que está dando vueltas hace años y tienen una capacidad plástica de la máscara que es lo que nos interesaba; porque tenés personajes tan breves que necesitan entrar con una impronta fuerte. Los productores se coparon y nos dieron carta blanca para armar el elenco, me parecía interesante, ya que tener a Nico Vázquez nos traía mucha popularidad, de rodearlo de un montón de gente y el público descubra a estos comediantes.
-¿Tenés ganas de volver a dirigir éste género?
-Me encanta cuando la comedia se cruza con un género visual, nos gusta la acción y la fantasía. No hay cuestiones políticas,hay héroes, hay villanos, chicas en peligro y momentos épicos son cosas que nos gusta hacer. Filmar unas secuencias de acción que llevan realmente su tiempo y hay que ser respetuosos con cualquier película de Jason Statham que salga, porque hacer volar un espejo te lleva horas de preparación. Para las peleas teníamos a nuestro coach que es Hugo «Kato» Quiril y le contamos lo que queríamos hacer con humor; en un momento hay una escena donde Alan Sabbagh pelea y le tira la pierna, cosas así divertidas, que le pueden pasar a un ser humano normal (risas).
Por su parte Leandro Mark se centró más en la dirección técnica de la película
-¿Cómo fue tu experiencia en el rodaje?
-Muy buena porque los productores nos dieron todos los chiches para jugar, yo hago cámara en la película, y fue un placer desde lo técnico porque teníamos todo, estaban a disposición un montón de herramientas. Si bien fue un rodaje duro, porque estuvimos trabajando mucho en exteriores, porque filmábamos de noche y a veces se complica, el resto estuvo increíble.
-¿Qué fue lo que más te gustó filmar?
-La acción, todos los tiros, las peleas, en «Caídos…» tuvimos ahí muy escuetas las escenas de acción y la verdad que me llevo mucho aprendizaje y mucho respeto por cualquier película en la que dos tipos se pelean, porque es muy complicado hacer que una escena de ese tipo. Tiene que haber coordinación, tiempo, dobles de riesgo, en fin.
-¿Cómo fue el rodaje de la fiesta?
-Fue pesado porque fueron tres noches con un clima super gélido y los actores, tanto Benja como Nico y Eva De Dominici que estaban todos en paños menores se la re bancaron. No puedo decir nada porque todos crearon personajes espectaculares.
-A nivel técnico ¿cómo es filmar en Argentina?
-Tenemos una muy buena capacidad técnica en lo humano, son todos tipos profesionales y están todos muy metidos para poder realizar un buen trabajo. La técnica tiene que ir en pos del guión. Supervisamos todo, trabajamos con el rosarino Mauricio Riccio que es el director de fotografía de la peli que es un genio porque nos tuvo que aguantar a Nico y a mí (risas). Conectamos mucho los tres para que todo salga bien.