Elena Roger: «Rosario es una plaza que está siempre fija en lo que haga»
Una de las voces argentinas reconocidas a nivel internacional llegará en mayo a Rosario para presentar su nuevo espectáculo. Conclusión dialogó con la artista sobre el recital que brindará en el teatro El Círculo.
- Espectáculos
- Abr 27, 2017
Por Mario Luzuriaga
Elena Roger es uno de los grandes talentos que tiene Argentina y que se destaca a nivel internacional. Ovacionada en cada lugar en que se presenta, ya sea interpretando a Eva Perón, Edith Piaf, o simplemente siendo ella misma.
En esta oportunidad llega a Rosario presentando su disco «3001», junto al sexteto «Escalandrum». La cantante y la agrupación liderada por Daniel “Pipi” Piazzolla recorren canciones emblemáticas de la obra de Astor Piazzolla con un sonido actual y original.
“Balada para un loco”, “Los pájaros perdidos”, “Balada para mi muerte”, “Chiquilín de Bachín”, “La bicicleta blanca”, “Vuelvo al sur”; son algunas de las canciones interpretadas en este trabajo discográfico, bajo los arreglos de Nicolás Guerschberg. Se presentan el próximo sábado 13 de mayo en el teatro El Círculo.
En una entrevista con Conclusión, la actriz adelantó lo que se verá en este espectáculo y también analizó lo que sucede actualmente con el Incaa.
—¿Cómo te sentís al presentar «3001» en Rosario?
—Bien, me pone súper contenta, siempre me gusta ir. He ido con varios espectáculos hasta con «¡Ay Carmela!», Rosario es un lugar que le gusta mucho los musicales. Llevamos «Mina che cosa sei», en su momento y para mi Rosario es una plaza que está siempre fija en cualquier cosa que haga. Es muy lindo siempre me gusta pasar por ahí.
—En esta oportunidad te vas a introducir en el tango, ¿qué te genera cantar tangos?
—En realidad no es cualquier tango, son varias cosas. Está el tango que es más antiguo, más clásico y que me gusta mucho y tiene mucho «power». Una de los que más me gusta interpretar es «Canción desesperada» de Discépolo, que en lo vocal es bastante virtuoso e interpretativo. Pero éste tango, siempre lo tenía en la mente y no lo podía encarar; y en un momento escuché que «Escalandrum», esta banda de jazz que lo tocaba, me pareció tan moderno lo que hacían, y el mismo Piazzolla que ya era moderno, ellos lo actualizaban más. Me pareció que era un gol, me gustó como sonaba y empecé a interpretarlos. Tiene variados escritores pero quien más trabajó con Astor fue Ferrer, con una poesía muy moderna y actual que habla del futuro y por eso le pusimos al disco «3001». Me llega mucho cuando la canto y la voy analizando, se me van viniendo esas imágenes, cada vez se me esclarece más el discurso y las metáforas con esa música tan rica y sensible.
—¿Cómo fue trabajar a la par con los chicos de la banda?
—Desde el principio nos sentimos muy cómodos. Siempre tengo mucho respeto por lo que hacen y ellos me tienen respeto a mí, tenemos mucho humor y la pasamos muy bien. Siento que este proyecto nos encuentra a ambos en un momento en nuestras carreras, donde hemos recibido premios y conseguido distintas cosas y no estamos en un momento de competición. Estamos en sintonía y disfrutándolo.
—También sos actriz y quisiera saber qué opinión tenés sobre lo que sucede con el Incaa.
—Yo no estoy metida en el Incaa, lo que sí sé es que han puesto en duda la honestidad de dos personas, que en el ambiente del cine, son muy respetados. Lo que se teme es que se reduzcan los ingresos del Incaa, lo que yo digo es que no importa lo que digan, espero que los ingresos no sean ni acortados ni sacados. Espero que sigan apoyando al cine argentino, de hecho recién acabo de ir al festival de cine de Tribeca, en Nueva York, con una película que dirigió Julia Solomonof y me sentí muy orgullosa porque habla mucho de un momento que está pasando en Estados Unidos con (Donald) Trump, el lugar de los latinos e inmigrantes y me parece que es un tema que no cualquiera puede abordar y que hubiese sido difícil que sin el Incaa la película se hubiese podido hacer. Todo esto tiene que ver con la cultura de nuestro país y tiene que mostrarse ante el mundo.
—Después de esta gira que vas a hacer con «3001», ¿tenés nuevos proyectos?
—Tengo algunas películas dando vueltas, vamos a girar mucho con «Escalandrum» y nos está dando muchas satisfacciones. Vamos a ir a Brasil en julio, Montevideo, Chile, Estados Unidos, Canadá y Barcelona. El año que viene vamos a ir a Alemania con este repertorio, tardamos porque somos una productora independiente, pero vamos muy bien. Todo va lento, pero va; el disco salió y tenemos mucha buena vibra.