Entregaron los Premios Rosario Edita a la producción discográfica local
El acto se realizó en el Galpón 11 y durante la ceremonia se distinguió con estatuillas a una serie de discos editados durante el 2022, distribuidos en trece categorías.
- Espectáculos
- Dic 4, 2023
Se llevó a cabo la sexta entrega de los premios Rosario Edita en el Galpón 11 (ex Galpón de la Música). La gala de entrada, libre y gratuita, contó con la conducción de Lala Brillos y Bernardo Perry Maison, creador de este reconocimiento a través de su programa de radio Universidad «La Canción del país». Durante la ceremonia realizada en el Galpón 11 se distinguió con estatuillas a una serie de discos editados durante el 2022, distribuidos en trece categorías.
Fueron galardonados músicos (de entre unos sesenta nominados) en los rubros cumbia/tropical, rock alternativo, hip hop/rap/trap, folclore, jazz, tango, cantautor pop rock fusión, rock/blues, canción rock/pop, punk, cantautor-trovador, pop/ indie pop/synth pop y electrónica/experimental.
En la apertura de la noche, Brillos y Maison destacaron la importancia de seguir fomentando cultura en los tiempos que corren, remarcaron el hecho de estar transitando 40 años de democracia y brindaron un breve recorrido por la historia de Rosario Edita. Acto seguido, se procedió a la entrega del primer galardón de la noche que fue para Mica Racciatti en la categoría Mejor Álbum de Rock Alternativo, por su disco ‘Mil Imperios’.
Minutos después, llegó el turno del género canción, con exponentes que estaban ternados en la categoría Mejor Álbum Cantautor/a pop-rock-fusión. Quien se alzó la estatuilla fue Juan Manuel Robles (también integrante de Gay Gay Guys) por su disco ‘El emperador del Chaco’, junto a su proyecto Los Robles. Al subir a escena, el músico comentó que el disco está dedicado a su abuelo, a quien justamente hace alusión el título del LP.
En la categoría Mejor Álbum de Jazz aparecían tres propuestas: Octeto Rosarino y su disco ‘Transversal’, Rocío Giménez López con ‘Un Caos Lúcido’ y ‘Espacios Mínimos’ de Marcelo Vizarri. El ganador fue el Octeto Rosarino y su líder agradeció a los presentes, destacando la importancia de continuar apoyando a la cultura.
Durante la ceremonia se realizó un homenaje especial. Debido a su extenso recorrido de más de seis décadas en las que dedicó su vida al canto y a la música, Carlos El Negro Pino, recibió un Premio Rosario Edita a la trayectoria artística. Nacido en Colonia Baranda, Chaco, un 25 de mayo de 1940, el cantante, guitarrista, cantor y compositor de música folklórica se radicó en Rosario desde la década del 50 y fue uno de los miembros originales del grupo Los Trovadores del Norte.
Con esa agrupación grabó distintos álbumes y obtuvo en 1963 el Premio Revelación en el Festival de Cosquín con el rasguido doble ‘Puente Pexoa’, que fue su primer gran éxito. Con Los Trovadores del Norte, el homenajeado actuó en los principales escenarios del país y realizó giras por varios países de América y Europa. Un merecido reconocimiento, que marcó uno de los momentos más emotivos de la noche.
El tango, el rock, el blues y los géneros urbanos también tuvieron su momento. El 2×4 tiene grandes exponentes en Rosario y en dicha categoría estaban 3 artistas nominados. Finalmente, el galardón de Mejor Disco de Tango fue para el quinteto La Rompiente, por su LP ‘Decisión/Lamento’. “Hicimos este disco con un montón de esfuerzo, trabajo, amor y aprendizajes que nos sirvieron para crecer. Muchas gracias”, expresó una de las integrantes del grupo al recibir el premio.
En la categoría Mejor Álbum de Rock y Blues figuraban referentes de vasta trayectoria en la ciudad (The Kavanaghs e Ike Parodi) compitiendo con artistas más jóvenes (Grassa, Los Rayos, Sol Ferrari) que dejan bien parada a la escena local. El ganador de la terna fue Ike Parodi, por su LP ‘Sin Gravedad’, una destacada obra producida junto a Palmo Addario (Diego Torres, Coti, David Lebón). Quien fuera vocalista de la mítica banda Vudú, aprovechó la ocasión para contar cómo fue la concepción del material y agradeció a Addario por su labor como productor.
Sin lugar a dudas, debido a su impacto en el público joven y la masividad que ostenta en la actualidad (María Becerra será la primera mujer en realizar un show solista en el Estadio de River Plate, Duki viene de tocar allí dos noches seguidas), el género urbano era una de las estrellas de la noche, con cinco artistas nominados en la categoría Mejor de Hip Hop-Rap-Trap. ¿El ganador? Amor Underground, a través de su LP ‘Aug’.
Más tarde llegó el momento de la música en vivo, con la participación de Pablo Comas (ex Alucinaria), quien en 2020 se llevó el Rosario Edita al Disco del Año por su álbum ‘Hambre’, después de haber ganado en el rubro Rock Alternativo. Con guitarra electroacústica en mano, el artista interpretó dos canciones, incluyendo la recordada ‘Paz’ de Alucinaria en el repertorio.
Posteriormente, José Santucho y Julián Venegas se alzaron con un Rosario Edita por ‘Ambulantes’ en el rubro Mejor Álbum Cantautor Trovador. Nico y Su Cumbión, por su parte, hizo lo propio en la categoría Mejor Álbum Cumbia/Tropical mediante su disco ‘Con Todo El Power’, mientras que Gladison Panther subió al podio con el LP ‘Tengo Mil Amigos’, como Mejor Álbum Electrónica/Experimental.
Por el lado de las nuevas representantes femeninas de la música local, destacó el galardón que recibió Amelia a través de ‘Heavenly’, una obra de pop, indie y synth pop de alto vuelo. Por otro lado, de la mano del inoxidable Coki Debernardi, los Killer Burritos se llevaron un Rosario Edita a casa por ‘Fugitivo’, elegido como Mejor Álbum Canción Rock-pop.
El folklore tuvo a Garupá como el ganador de la noche por su disco que revisita canciones de Ramón Ayala. Posteriormente, los punk rockers Bulldog, con más de 30 años de carrera a sus espaldas, subieron al escenario para recibir un galardón por su disco ‘Filosopunk’.
Luego del agradecimiento de Bernardo Maison y Lala Brillos a todo el staff del Galpón, a la Municipalidad, el Concejo y todos los que forman parte de Radio Universidad, se anunció que la estatuilla quedaría en manos de Garupá. Así, el folklore abrazó el oro en cuanto a los reconocimientos, evidenciando el gran nivel que atraviesa el género en la ciudad. Gran cierre para una nueva edición de esta ya clásica ceremonia que premia a las producciones discográficas locales.