Fantasía, acción y rock & roll es la fórmula de esta historia
Se estrenó "27: el club de los malditos" de Nicanor Loreti, en la que explora con maestría esas películas de "clase B" que tanto se disfrutaba en los videoclubes. Diego Capusotto y Sofía Castiglione están sólidos en sus personajes.
- Espectáculos
- Ene 5, 2018
Por Mario Luzuriaga
Gracias a directores como Nicanor Loreti se puede disfrutar una mirada distinta a la convencional que se puede encontrar en el cine argentino.
Es un realizador que apuesta, sin temor, a lo que se denomina al cine de género con películas diferentes y que los espectadores festejan cuando ven historias similares pero que vienen de afuera.
Lo demostró con «Diablo» (2011) una divertida y dinámica cinta de acción y con «Kryptonita» (2015) en donde se sumerge en el mundo de los super héroes, adaptando la obra de Leonardo Oyola.
En esta oportunidad escribe y dirige «27: el club de los malditos», en la que se mete en el mundo del rock y lo mezcla con la fantasía y el mito.
La historia transcurre con la misteriosa muerte de una estrella de rock en ascenso que fue misteriosamente asesinado. Paula (Sofía Castiglione) es testigo del crimen y documentó todo en su teléfono, es por esto que acude a la policía. Quien se encarga de la investigación es un desprolijo teniente llamado Martín Lombardo (Diego Capusotto), ambos deberán resolver este caso que data de hace tiempo y se relaciona con la muerte de otras leyendas del rock que murieron a la edad de 27.
Loreti es un hombre que está dentro de la llamada «generación VHS», su formación (además de profesional), fue de consumir esas historias fantásticas e hicieron que pueda rodar este tipo de películas en el país.
En esta historia pudo trabajar con el guionista y director Alex Cox y se nota mucho su evolución.
Pasando por el lado actoral, es muy buena la historia personal del personaje de Capusotto, sobretodo el pasado que tiene y el por qué de su manera de ser. Es realmente muy acertado el background que se le da al personaje que muchas veces no se ha visto. Por su parte Sofía Castiglione está bien en su rol de «groupie» con aires de detective, que quiere llegar hasta las últimas consecuencias.
Daniel Aráoz interpreta a un particular villano que le queda como anillo al dedo y es característico de esos filmes antes mencionados y lo acompaña una gran secuaz interpretada por Paula Manzone.
En síntesis, la película es muy interesante, distinta y que vale la pena ir a verla. Abrir la mente para ver nuevas historias en el cine nacional.
Calificación: Buena.