VIERNES, 08 DE NOV

Identikit brindó un show histórico en la sala Lavardén

La mítica banda rosarina se presentó este fin de semana ante una sala llena con un público que cantó, bailó y coreó cada una de las canciones durante casi 2 horas. El recital logró reunir a los músicos originales, aparte de otras formaciones que tuvo el grupo. También estrenó en vivo el single “Vivos y Muertos”.

Por Juan Manuel Martellotto

Es muy alentador pensar que en la ciudad de Rosario, reconocida por ser una usina de grandes artistas, especialmente de músicos, hay una multiplicidad de ofertas culturales, máxime si se trata de ir a un recital como el que brindó este fin de semana la legendaria banda Identikit, uno de los emblemáticos grupos que lideró la escena del rock pop en los 80 no sólo en la ciudad que la vió nacer sino a nivel nacional, junto a Soda Stereo, Virus, Git y Los Enanitos Verdes, entre otras bandas de esa época.

El concierto que ofreció Identikit fue de gran relevancia por varios motivos, entre los que pueden destacarse la reunión de los miembros originales Claudio Mottura (Voz), Jorge Risso (Guitarras), Sergio Rivas (Bajo), Ricardo Vilaseca (Teclados) y Mario “Pájaro” Gómez (Batería y voz), quien tuvo el gran gesto de bajarse de una gira en el exterior con Vilma Palma para poder estar presente, lo que dice mucho de lo que significa Identikit en su vida. También contó con la presencia de Valdi Mónaco (guitarra), otro histórico que se incorporó a la banda en los 90, y quienes completan el grupo en su formación actual: Luis Bergonzi en teclados, Julián Mottura en batería y Silvana Birozzi en los coros.

Durante las casi 2 horas que duró el show, el público que colmó la capacidad de la sala, cantó, bailó y coreó cada una de las canciones y los infaltables hits como Extraño Pasajero, Varias Horas Soñando, o Vuelvo por tu amor entre tantos otros. Uno de los momentos más emotivos del espectáculo, fue cuando el “pájaro Gómez” subió al escenario, con una gran ovación por parte de la gente y cantó junto a Claudio Mottura una hermosa y delicada versión de “No puedo parar de caer”. Luego lo haría con un par de temas más pero cabe mencionar también la destreza con la que tocó la batería, donde “el pájaro” demostró que sus dotes siguen intactas para con los parches como cuando lo hacía en Identikit en los 80, y en esos instantes dio la sensación como que el tiempo no hubiese transcurrido.

Párrafo aparte merece la calidad y el profesionalismo de cada uno de los músicos de la banda, tanto de los miembros originales como los actuales. La voz de Mottura se conserva fresca con un color y una tesitura admirable que le permite cantar cómodamente en temas que exigen un rango alto, con la misma facilidad que lo hace cuando es una tonalidad más grave como en el nuevo single que estrenó el grupo “Vivos y muertos”, que da cuenta del sonido actual de Identikit, con una canción potente, pegadiza; una sólida base de batería y bajo, con estridentes y contundentes guitarras. Es un adelanto de lo que se viene que por lo que se pudo apreciar, genera expectativas tanto en el público como en la propia agrupación que brindó un emotivo, histórico e inolvidable show.

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