¡Mamá querida! Las madres más recordadas del cine y TV
Amorosas, terroríficas, maternales, sobreprotectoras, temibles, afectuosas sacrificadas… nada las detiene, para bien o para mal, han ejercido su condición desde la risa al espanto dejando marcas indelebles en los espectadores.
- Espectáculos
- Oct 18, 2015
Por Florencia Vizzi
Madre hay una sola, reza el popular dicho, salvo en el cine, por suerte. Han hecho la delicia de los amantes del cine y las buenas series de televisión, y por lo tanto, se han tornado inolvidables. Un homenaje a ellas, las madres más famosas de la ficción.
Livia, de The Sopranos
Sin duda, Los Soprano será recordada no sólo como una de las mejores series de todos los tiempos, sino como la que cambió la historia de las producciones televisivas de ese tipo, imponiéndole cánones cinematográficos. Y no hubiera sido lo que fue sin el personaje interpretado por la extraordinaria Nancy Marchand, Livia Soprano.
Livia es una de esas madres que no se le desea ni al peor enemigo, es una anciana resentida, mezquina y manipuladora, incapaz de sentir amor y empatía, que utiliza la culpa para hacer sentir miserable a cualquier persona que se le acerque. Es capaz de pergeñar el asesinato de su propio hijo en complot con su celoso cuñado, quien anhela el lugar en la familia que ocupa Tony Soprano.
Sin esa relación, establecida entre una madre oscura y egoísta, cuya satisfacción radica en atosigar a su hijo de la peor forma, y el esfuerzo de ese hijo, por complacerla y ganarse un poco de afecto, Los Soprano no hubiera podido recorrer ese camino que la mantiene en el podio de las mejores.
La serie, de la factoría de HBO, interpretada por James Gandolfini, Lorraine Bracco Eddie Falco, Dominic Chinese, Michael Imperioli, y la señora en cuestión cuenta los avatares de una familia mafiosa de New Jersey, pero desde el punto de vista de la vida cotidiana, la relación entre padres e hijos, el devenir familiar y la interrelación entre ellos, todo condimentado con las más diversas faenas del crimen organizado. El detalle disparador: el jefe de esa familia se ve obligado a realizar terapia por sufrir ataques de pánico. Será en el consultorio de su psiquiatra dónde debe desatar el nudo que se oculta bajo un supuesto amor filial.
Sarah Connor, de Terminator
Una de las heroínas más recordadas del cine de ciencia ficción y acción, Sarah, de la mano de Linda Hamilton, es la madre de John Connor, él único hombre capaz de vencer el control de las máquinas sobre la especie humana.
Pasó de ser una mujer común y corriente, del montón, cuya mayor preocupación en la vida era mantener su trabajo como mesera y poder estudiar en la universidad, a convertirse en una guerrera, en una mujer valiente y capaz de todo para poder mantenerse con vida y educar y dar fuerzas a su hijo, forjándolo como el hombre que debe ser para liderar la resistencia.
A pesar de las muchas Sarahs que ha inventado la ficción, Linda Hamilton – acompañada por Arnold Schwarzenegger y Michael Biehn- es a quien le corresponden los honores por ese personaje inolvidable que deslumbró en las dos primeras películas de la saga (y las mejores).
Norma Bates, de Psicosis
Una señora a la que creemos ver y escuchar, pero en realidad no, abusiva y eternamente enojada con su hijo, cuyo personaje se construye sólo por referencia, así que nadie la interpreta, al menos en ese clásico del cine de terror que supo legarnos el maestro del suspenso, Alfred Hitchcock.
En el film, la madre de Norman Bates, el psicópata más recordado de la historia del cine, interpretado magistralmente por Anthony Perkins, y secundado por Janet Leigh, John Gavin y Vera Miles, ha maltratado y reprimido a su hijo desde la infancia. Tal es el trauma que su madre le ha infligido, que desata en Norman, dueño del motel dónde se desarrolla la historia, un trastorno de personalidad, que lo impulsa a matar travestido como la tremenda mamá.
Erin Brockovich
¿Quién no quisiera una madre como ella? Dueña de una personalidad arrolladora y un cuerpo sensacional, la Erin Brockovich de Steven Soderbergh, divorciada tres veces, desocupada y sin una moneda en el bolsillo, pone el mundo patas para arriba cuando, a fuerza de pura presión, consigue trabajo en el estudio de un abogado medio pelo y decide investigar una serie de denuncias contra una multinacional que ha contaminado todo un pueblo entero con cromo.
Basada en una historia real, e interpretada por Julia Roberts –junto a Albert Finney Aaron Eckhart y Peter Coyote- Erin es una madre que remueve cielo y tierra para, en medio de su debacle personal, sacar adelante a sus tres hijos y mostrarles cual es la forma correcta de manejarse, dando esa batalla cotidiana que suelen dar todas las madres que trabajan largas horas fuera de su casa.
Margaret White, de Carrie.
Tan sólo recordar a esa mujer, vestida con un largo camisón blanco, rodeada de velas, recitando los Evangelios con un cuchillo en la mano, provoca escalofríos.
Carrie, a quien da vida la muy joven y fenomenal Sissy Spacek, es una adolescente solitaria y marginada, acosada por sus compañeros de colegio y poseedora de ciertos poderes paranormales, que trata de llevar una vida normal. Su madre, la terrible, Piper Laurie, es una esquizofrénica y fanática religiosa, y ha ejercido una devastadora influencia sobre su hija, educándola de forma extravagante, con unos rígidos principios emanados de su particular interpretación de las sagradas escrituras.
El film, de 1976, dirigido por Brian de Palma, sobre la novela homónima de Stephen King, se convirtió en un clásico del género del terror, no sólo por las virtudes técnicas y las excelentes actuaciones, sino por plasmar descarnadamente algunos de los peores lugares a los que puede remitir la adolescencia.
Muchos de los actores, entre los que se cuentan además, John Travolta, Nancy Allen y Amy Irving, nunca supieron que estaban haciendo una película de terror hasta que vieron el producto terminado. De hecho, Piper Laurie, estaba convencida de que se encontraba protagonizando una comedia.
Manuela, de Todo sobre mi madre
La inolvidable película de Pedro Almodovar, que le valió el Oscar a Mejor Película Extranjera, tiene una de esas madres que perdurarán en la memoria de quienes la han visto.
Manuela, interpretada magistralmente por Cecilia Roth, es una enfermera y madre soltera que ha dedicado la vida a su hijo Esteban (Eloy Azorín) , a quien pierde en un accidente. Luego de la tragedia, Manuela comienza un doloroso pero revelador derrotero para encontrar al padre de Esteban e informarle lo que ha sucedido.
En ese viaje, que será un descubrimiento sobre sí misma y sobre su hijo, Manuela se revelará como una madre con mayúsculas, que es capaz de cualquier cosa por su hijo.
Mrs. Robinson, de El Graduado
And here’s to you, Mrs. Robinson, jesus loves you more than you will know (wo, wo, wo), god bless you please, Mrs. Robinson, heaven holds a place for those who pray (hey, hey, hey…hey, hey, hey)…
Clásico de clásicos, dirigida por Mike Nichols, aquella película de 1967, ganadora de un Oscar y nominada a otros seis, con banda sonora de Simon & Garfunkel, cuyo elenco de lujo fue encabezado por la inquietante Anne Bancroft y un jovencísimo y soberbio Dustin Hoffman, tiene, por supuesto, una madre como personaje central.
Basada en una novela de Charles Webb, el graduado es Benjamin Braddock, quien acaba de terminar sus estudios y se enamora de la bella Elaine, la hija de unos amigos de sus padres.
Pero, Elaine tiene una madre, sensual, atractiva, intrigante y un poco alcohólica, que seduce sin piedad al joven estudiante recién recibido y lo convierte en su amante.
Una película provocadora para su época, cuya mayor virtud son las descollantes actuaciones de Bancroft y Hoffman, que intenta poner de manifiesto la hipocresía y el vacío existencial de una clase acomodada, cuyos cánones se transitan desgarrando verdades intrínsecas. Una de esas verdades es la relación de esa madre con su hija y con el hombre del cual su hija está enamorada. Mrs. Robinson no sólo deplora esa relación por algunas razones que se dejan entrever pero no se revelan, si no que la boicotea convirtiendo en amante al novio.
Wendy, de El Resplandor
No hay acuerdo entre los especialistas en cuanto a si Shelly Duvall es una pésima o genial actriz, e incluso no hay acuerdo sobre si su papel en el inquietante film de Stanley Kubrick es bueno u horroroso. Probablemente sea las dos cosas. Como todo en esa película, que explora como ninguna las dualidades de los seres humanos, y el camino a la locura a las que esas dualidades pueden conducir.
Lo que sí está claro es que Wendy, la mamá del pequeño Danny Torrance, se esfuerza todo lo posible para proteger a ese niño de la figura abusiva de su padre Jack, interpretado por un escalofriante Jack Nicholson, y de los horrores que le depara el Hotel Overlook.
El Resplandor es una adaptación del libro de mismo nombre de Stephen King, y es una obra de maestra del terror, aunque el escritor no se haya cansado de defenestrarla desde la fecha de su estreno hasta hoy, y es, además, uno de esos casos en que las adaptaciones superan a la obra original. Realizada por uno de los más grandes, detallistas, maniáticos y perfeccionistas directores que hayan dado la historia del cine, la película es un fascinante estudio de los miedos internos que acosan al ser humano, del terror y de la locura, además de ser el más puro y fascinante entretenimiento.
El film tiene a la pobre Wendy corriendo aterrorizada durante casi dos horas, haciendo todo lo que está a su alcance para cuidar a su pequeño hijo y a la vez salvarse de su marido, el ex acohólico Jack Torrance, que se ha vuelto loco, luego de mudarse con su familia a un aislado hotel, el Overlook, dónde deberán hacer de caseros durante el invierno. Allí, Jack, además de dedicarse al mantenimiento, podría trabajar en su novela, pero los fantasmas del hotel no lo dejarán en paz. Y a Wendy tampoco, quien nunca abandona a su hijo, mientras corre por los pasillos, cuchillo en mano y voz en cuello.
En el cine y en la televisión, madres hay un montón, y para todos los gustos. Muchas, pero muchas más de las que han sido señaladas en este humilde homenaje… Sólo por el placer de no dejar afuera a tantas otras, se puede nombrar a:
. Marge, la abnegada mamá de los Simson, que soporta estoicamente a Homero y cuida bastante bien de sus tres hijos.
. Anne Ramsey, excelente y muy poco agraciada actriz que interpretó a dos madres inolvidables, la mamá mafiosa de la película “Los goonies” y la madre de Danny DeVitto en “Tira a mamá del tren”.
. Tara Gregson, de la serie United States of Tara, la gran comedia de Diablo Cody, y producida por Steven Spielberg. Tara, encarnada por Toni Collete, es una madre y ama de casa con un desorden disociativo de personalidad, que atraviesa este problema con su maternidad a cuestas.
. Silvia, la madre de La niñera, la maravillosa serie de Fran Drescher.
. Cristy, (Anna Faris, de la serie Mom) y su madre Bonnie, (la genial Allison Janney), dos madres ex adictas al alcohol y las drogas que salen adelante pese a todo.
. La sensacional madre de Leonard Hofstadter, de The Big Bang Theory, interpretada extraordinariamente Christine Baranski.
Menciones aparte para dos tremendas y temibles mamás. Una para Evelyn Harper (Holand Taylor), madre de Charlie y Alan Harper, y uno de los más memorables personajes de la gran serie Two and a Half Men. Y otra para Faye Dunaway, quien dio vida de una forma magistral a una supuesta Joan Crawford, quien, según el libro sobre el que se hizo la película, Mommie Dearest, escrito por una de sus hijas, había sido una madre abusiva.Eso fue desmentido tiempo después por otra de las hijas, y difícilmente se sepa si fue verdad o no, pero lo que siempre será indiscutible es la escalofriante interpretación de Faye Dunaway como la aterrorizante mamá.