MIéRCOLES, 20 DE NOV

Se cumplen 11 años del histórico recital del Flaco Spinetta en el estadio de Velez

En la fría noche del 4 de diciembre de 2009, Luis Alberto Spinetta decidió hacer las paces con su propia historia al aceptar la inédita misión de echar una mirada retrospectiva a su trayectoria de 40 años, con la reunión de todas las bandas que encabezó, en un memorable y maratónico concierto de más de cinco horas, en el estadio José Amalfitani, del club Vélez Sarsfield.

Pasada las 22 del viernes 4 de diciembre del 2009, en el estadio de Velez Sarfield comenzó a registrarse en las páginas de la historia uno de los shows más importantes y celebrados del rock nacional: 40 años de música infinita de Luis Alberto Spinetta.

Sobre el escenario, pudo verse el desfile de Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade, además de distintos músicos que habían acompañado a Spinetta en sus distintas etapas como solista.

Pero el show no sólo significó un recorrido por la historia de uno de los artistas más importantes del género, sino que se convirtió además en una suerte de celebración de todo el rock argentino, a partir de la presencia de invitados de lujo, como el caso de Charly García, Fito Páez, Gustavo Cerati, Ricardo Mollo y Juanse.

La autocelebración de Spinetta no se limitó únicamente a su propia obra, sino que abarcó a otros autores fundamentales de nuestra música, con versiones de canciones de Miguel Abuelo, Manal, Litto Nebbia, Pappo, Tanguito, Soda Stereo, Fito Páez y Charly García.

Lo inédito del show residió en que el artista que había levantado una especie de bandera de su frase “Mañana es mejor”, con la negativa casi sistemática a volver a echar mano a sus antiguas composiciones, aceptó por una vez, y para regocijo de sus fans, volver sobre sus pasos.

«Spinetta y las Bandas Eternas» fue el nombre de este monumental concierto, que constó de 50 canciones, involucró a más de 30 músicos y fue editado en un boxset de tres CD’s, tres DVD’s, uno de ellos con los ensayos previos, y un libro de fotos.

«A veces me reclaman por qué no hacemos una retrospectiva de todas las bandas y hacer un River, pero no lo pienso así. Hay algo dentro de mí que se niega a aceptar el paso del tiempo como toda persona», había manifestado un tiempo antes el propio artista en una entrevista, quien además remarcó: «Los homenajes son para la gente que no está. Muchos amigos me dicen tenés que hacer un concierto con todos los temas de todas las épocas y festejar tus tantos años con la música y yo no lo veo ni cuadrado».

El concierto se inició con el propio Spinetta revelando qué músicos que había invitado no podrían estar esa noche por distintos motivos, entre los que destacaban Pedro Aznar, Lito Vitale, Litto Nebbia, Rodolfo Mederos y León Gieco, entre otros; como así también advirtió que hubiera querido versionar canciones de Moris, Andrés Calamaro, Carlos “El Indio” Solari y Hugo Fattoruso, al que definió como “el genio más grande que dio el Río de la Plata”.

Acto seguido, con una banda estable integrada por Claudio Cardone, en teclados; Nerina Nicotra, en bajo; Sergio Verdinelli, en batería; Guillermo Vadalá, en guitarra; el músico inició un recorrido por canciones de su etapa solista y Spinetta Jade.

En ese pasaje, subieron al escenario como invitados Baltasar Comotto, Diego Rapoport, Juan Carlos “Mono” Fontana, Javier Malosetti, Juan del Barrio y Leo Sujatovich.

En ese pasaje del show también estuvieron Juanse, en la interpretación de “¿Adónde está la libertad?”, de Pappo; Beto Satragni, en “El rey lloró”, de Litto Nebbia; sus hijos Dante y Valentino, en “Necesito un amor”, de Manal; su hermano Gustavo Spinetta y Gustavo Cerati, en “Té para tres”, de Soda Stereo, y «Cementerio Club» y «Bajan», del emblemático disco «Artaud».

El cierre de esa primera parte fue con Fito Páez, con quien recreó “Las cosas tienen movimiento” y “Asilo en tu corazón”, del disco conjunto «La la la»; para seguir con un homenaje a Charly con “Filosofía barata y zapatos de goma”, y la presencia del propio artista del bigote bicolor para “Rezo por vos”, la famosa composición que compartieron.

Tras un breve interludio, la segunda parte quedó reservada para el recuerdo de Los Socios del Desierto, con el bajista Marcelo Torres y Javier Malosetti, en la batería, en reemplazo del fallecido Daniel “Tuerto” Wirtz; y continuó con la reunión de Invisible, el trío que conformó junto a Pomo y Machi Rufino, que sumó a Lito Epumer como invitado en el homenaje a Tanguito con “Amor de primavera”.

Luego fue el turno de Black Amaya, en batería; Carlos Cutaia, en teclados; los guitarristas David Lebón y Osvaldo “Bocón” Frascino; en lo que significó la reunión de Pescado Rabioso; y la retrospectiva culminó con el reencuentro sobre el escenario de Almendra, con Emilio del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García.

Para el final quedaron «8 de octubre», el tema dedicado a la tragedia en la que perdieron la vida alumnos del colegio «Eco», con Ricardo Mollo como invitado; y algunos hits como «Seguir viviendo sin tu amor», “Yo quiero ver un tren” y “No te alejes tanto de mí”, con el baterista Daniel Rawsi y Nico Cota en percusión.

«¿Son felices?» había preguntado Spinetta, en el momento culminante del show, cuando con los Almendra concluyó la interpretación de “Muchacha ojos de papel”, como si más que tratarse de un homenaje a sí mismo, hubiera sido una concesión para tributar sus seguidores.

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