JUEVES, 07 DE NOV

Serú Girán, a 40 años de Bicicleta: un disco que le cantó a la dictadura, a lo viejo y a lo nuevo

El 6 y el 7 de junio de 1980, Serú Girán presentó en el estadio Obras Sanitarias el disco “Bicicleta”, el cual se grabaría meses después. Hace cuarenta años, el público escuchaba por primera vez canciones que marcarían una época. Escuchá el podcast.

Por Elisa Soldano

Las noches del viernes 6 y el sábado 7 de junio de 1980 Serú Girán presentaba el disco “Bicicleta” en el estadio Obras Sanitarias. En plena dictadura militar, el grupo cantó por primera vez ante el público “Canción de Alicia en el país”, “Desarma y sangra” y “Encuentro con el diablo”, entre otras canciones que conforman lo que muchos consideran el mejor disco de la banda.

Si bien el álbum se grabó entre septiembre y octubre de 1980 y salió a la venta a fines de ese año, Charly García, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro decidieron presentarlo en sociedad cinco meses antes de que el material esté disponible en disquerías.

Estos shows rompieron con la clásica estructura de recitales en vivo que se realizaban hasta entonces. Por un lado, no era usual que la banda presente un disco sin que el mismo esté a la venta. Por otro, los dos espectáculos brindados en Obras se caracterizaron por tener un gran trabajo escénico, que estuvo a cargo de Renata Schussheim.

Hace cuarenta años el público escuchaba por primera vez este disco, quizás el punto más alto de una de las mejores bandas que tuvo el país. Dictadura militar, nuevas olas, cuatro jóvenes –los de siempre, los eternos- y un álbum con todos los condimentos.

Bicicleta, un disco de Serú Girán siendo Serú Girán

En 1978, cuando los cuatro músicos se reunieron en Búzios (Brasil), Charly García propuso que la banda se llame Bicicleta, pero sus compañeros no se mostraron muy conformes con ese nombre, y optaron por llamarse “Serú Girán”, dos palabras inventadas por el ex Sui Generis.

Si bien en 1980 el grupo tenía apenas dos años, ya había experimentado diversas relaciones con el público. El primer disco, llamado “Serú Girán” (1978), fue rechazado por la audiencia, quien no llegó a comprender la propuesta musical de la banda. Este desencanto se vio agravado por la gran expectativa que pesaba sobre el conjunto, el cual reunía a artistas con importante renombre dentro del rock argentino.

Pero Serú logró reivindicarse con “La grasa de las capitales” (1979), un disco en donde la crítica está presente en su portada y en sus letras. Con este material su relación con el público cambió, ganando aceptación en el ámbito local.

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Una vez ganado el reconocimiento que merecían, Serú Girán pudo darse el gusto de ser Serú Girán y el resultado es Bicicleta, un disco en donde el grupo se permitió explorar sonidos. En otro aspecto, este fue el primer material que la banda produjo bajo su sello “SG”.

“El primero es el disco de la incomprensión. Yo creí que estaba haciendo algo revolucionario, que iba a aportar a la cultura, y me tiraron pilas. Después vino La grasa, que fue el de batalla, el de convencer al público. Y Bicicleta para mí sería como la relajación”, reconoció García.

“Bicicleta estaba referido a la bicicleta financiera, pero el nombre del disco no se refiere exclusivamente a eso, también tiene que ver con una cosa de inocencia, de infancia”, explicó Aznar al programa Elepé, a lo que García agregó conceptos como “tracción a sangre o la bicicleta que le hace uno al tiempo”, para ilustrar las ideas detrás del disco.

Míralos, están tramando algo

Para mitad de 1980, las canciones de Bicicleta estaban listas, por lo que la banda decidió presentarlas en sociedad con dos conciertos en el estadio Obras Sanitarias, que tuvieron lugar el 6 y 7 de junio.

Durante su paso por La Máquina de hacer Pájaros, Charly García conoció a la diseñadora Renata Schussheim, a quien le pidió ayuda para decorar el estadio durante las presentaciones. De esta forma, iba a ser uno de los primeros recitales del país con producción escénica, algo que hasta ese momento no se utilizaba.

Como el presupuesto para los dos shows era limitado, Schussheim pidió bicicletas a todos sus amigos y, cuando tuvo una cantidad considerable, las forró en papel blanco y las colgó sobre el escenario de obras. Además, el lugar estuvo decorado con figuras de conejos.

David Lebón con las bicicletas forradas por Schussheim detrás

“Yo dibujaba muchos conejos en esa época, que tenían que ver con el mundo de Carroll. Estaba, además, ‘Canción de Alicia en el país’. Trabajaba con las imágenes que me disparaban las canciones”, dijo la diseñadora a Mariano del Mazo, autor del libro “Entre lujurias y represión”.

Por otro lado, Schussheim quería que Obras huela a sándalo durante el show. Para esto, consultó a perfumistas, quienes rechazaron la idea por las dimensiones del lugar. Pero la diseñadora no se dio por vencida y minutos antes de que abrieran las puertas del estadio, tomó un manojo de sahumerios en cada mano y comenzó a correr por la cancha de básquet.

La artista plástica también estuvo a cargo de la confección de la tapa del disco. “Estamos todos tristes, se nos ve como a patriotas frustrados”, dijo García sobre la imagen que ilustra el álbum, donde se ve a los cuatro músicos detrás de una mesa.

Los que salen por TV

Los recitales comenzaron con la parte instrumental de “A los jóvenes de ayer”, a la cual la banda decidió llamar “Bicicleta”. Además de las canciones “a estrenar”, tocaron temas de sus discos anteriores y los inéditos “Parado en medio de la vida” y “José Mercado” (que saldrían un año después en el disco Peperina) e “Inconsciente Colectivo”, la cual formaría parte de la carrera solista de Charly.

La noche del domingo 8 de junio, uno de los conciertos fue televisado. Así, en plena dictadura militar, aquellos argentinos que tenían televisor pudieron escuchar “José Mercado”, una canción que criticaba a José Martínez de Hoz, quien era ministro de Economía durante ese período. De esta manera, Serú Girán se reafirmaba como una banda que no permanecía ajena a la situación política del país.

Los dos shows fueron todo un éxito y lograron su objetivo: las canciones de Bicicleta eran conocidas, queridas y aclamadas por el público, cuando el disco ni siquiera estaba grabado.

Las canciones

Con casi 41 minutos de duración, Bicicleta contiene ocho canciones compuestas por Charly García, David Lebón y Pedro Aznar.

A los jóvenes de ayer

La canción tiene dos partes, una instrumental – en donde pueden apreciarse algunos rasgos del tango- y otra con letra. El tema surgió en una visita que Charly García hizo a SADAIC para cobrar regalías.

Mientras esperaba a que lo atiendan, Charly observó a la gente que lo rodeaba y notó que muchos se teñían el pelo o utilizaban pelucas. “Todo eso me dio una versión muy surrealista de lo que era SADAIC”, contó el compositor.

Por otro lado, la canción –principalmente la primera parte- guarda ciertas referencias a Astor Piazzolla, ya que García estaba disgustado con algunas críticas que el músico había hecho al rock nacional. “Piazzolla me pareció un joven de ayer”, expresó Charly.

Cuánto tiempo más llevará

Es un tema compuesto por David Lebón y es uno de los favoritos de García. La canción habla de lo que esperamos pero no llega y de las cosas que creemos saber. Además, de una forma muy poética, habla del dolor que conlleva el paso del tiempo.

Canción de Alicia en el país

Esta canción fue escrita por Charly García en 1976, a pedido del director de cine Eduardo Plá, quien en ese momento trabajaba en una versión libre de Alicia en el país de las maravillas.

“Escribí el tema en la oficina de Plá. Él tenía todos los discos de Genesis, y a mí se me grabó en la cabeza la tapa de Nursery Cryme. De ahí viene lo de juegan críquet bajo la luna”, contó Charly en el programa Elepé, ya que la portada del álbum muestra a dos figuras jugando al croquet.

La película se estrenó en 1976 y la primera versión de “Canción de Alicia en el país” fue interpretada por Raúl Porchetto. Mientras tanto, Charly dejó reposar la obra un par de años y, cuando la retomó, le dio un giro para transformarla en un espacio de resistencia ante la dictadura militar.

La letra está cargada de referencias metafóricas, que ilustran la situación política del país. Para empezar, la omisión de “en el país de las maravillas” ya es un claro mensaje, como también la frase “se acabó ese juego que te hacía feliz”, en alusión a la democracia. Además, se cree que “las morsas, las tortugas y los brujos” son conceptos para ilustrar a las figuras de Juan Carlos Onganía, Arturo Illia y José López Rega.

Contratapa de «Bicicleta»

“Luna de marzo”

Es el aporte de Pedro Aznar al disco. En este tema instrumental –que fue grabado en la casa del bajista- él tocó todos los instrumentos.

Mientras miro las nuevas olas

Si “A los jóvenes de ayer” criticaba a los músicos de antes, “Mientras miro las nuevas olas” apunta hacia los nuevos artistas, llamados “la new wave”. Aquí se cuestiona que los talentos emergentes no eran innovadores sino que eran una repetición de lo que hubo antes.

Desarma y sangra

“Es uno de esos temas que te bajan, lo debo haber compuesto en diez minutos. Es como un ejercicio pianístico”, reconoció García. Una vez que compuso la canción, se le entregó a Aznar para que le hiciera algunos arreglos, y el bajista le agregó cuerdas con sintetizadores.

Tema de Nayla

Lebón escribió esta canción para su hija Nayla, cuando la pequeña se había quemado en un accidente doméstico. Pese a la gravedad de las lesiones, la niña pudo recuperarse y el músico canalizó todo ese dolor en esta obra.

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Como la idea era que el tema sea más jazzero, el piano estuvo a cargo de Diego Rapoport, una idea que a Charly García no terminó de caerle muy bien.

Encuentro con el diablo

La letra de la canción fue una de las primeras composiciones de la banda, cuando aún se encontraban en Buzios. Sin embargo, la melodía es un poco más antigua y, en honor a la verdad, no es del todo original.

En 1975, Charly García caminaba por avenida Rivadavia cuando vio en una disquería el álbum Second Helping, de la banda estadounidense Lynyrd Skynyrd.  “Me gustó la tapa porque tenía hojas de marihuana, lo compré, llegué a casa, puse el disco y el primer tema me pareció increíble. Me explotó la cabeza”, dijo el músico.

La canción en cuestión es “Sweet Home Alabama”, de la cual Charly tomó la melodía y, años más tarde, se la mostró a Lebón, pero sin decirle que era autoría de los norteamericanos. “Yo sabía que era un plagio, pero David no conocía el tema, él fue totalmente ingenuo, creyó que estaba tocando algo propio. Yo fui el que lo indujo”, reconoció García.

Por otro lado, existe un mito alrededor de este tema que sostiene que fue escrito luego de que la banda haya tenido una reunión con representantes del gobierno militar, lo cual fue desmentido por los músicos.

“Nunca existió ni una carta, ni fuimos a ver a ningún milico, ni estuvimos con Viola ni Videla. Ese tema fue compuesto en Buzios y no tenía nada que ver con la bola que se corrió”, explicó Lebón, a lo que García agregó: “Cuando yo pensé la letra, no pensé en militares, pensé en el bajón de tener un jefe”.

 

 

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