En la noche del 16 de septiembre de 1976 y durante los días posteriores, militares y policías argentinos secuestraron en sus hogares a nueve estudiantes secundarios que un año atrás se movilizaron para pedir el boleto estudiantil. Seis de ellos aún continúan desaparecidos. A 44 años, los lápices siguen escribiendo para mantener la memoria viva.
El Gobierno de facto de Jorge Rafael Videla informó que Santucho, quien entonces tenía 40 años, murió en Villa Martelli, pero investigaciones posteriores determinaron que el jefe guerrillero llegó muy mal herido a Campo de Mayo, y el destino de sus restos aún se desconoce.
El hombre tenía 44 años y se encontraba en el VIP de un boliche del barrio porteño. Según las informaciones, tenía dolores en el pecho y luego se desc0ompensó. El lugar permanenció abierto toda la noche.
Tras 44 años preso, “el ángel de la muerte”, se trasladará del penal, donde cumple una condena de reclusión perpetua por once asesinatos, hacia San Isidro para realizar unos estudios médicos.
