Un grupo de civiles murió en bombardeos turcos contra la ciudad de Al Bab, último bastión del grupo yihadista Estado Islámico y objetivo de una ofensiva conjunta del ejército turco y los rebeldes sirios.
Lo anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y atribuyó la responsabilidad de los bombardeos a las fuerzas turcas. Al Bab es el último feudo del EI en la provincia de Alepo y está siendo fuertemente atacado.
El hecho ocurrió en el norte de Siria, para evitar la huida de la población, mientras Turquía envió a 500 soldados de las fuerzas especiales para acelerar su ofensiva contra la milicia radical del Estado Islámico (EI), informó hoy el Ejército turco en un comunicado.
