Las bombardeos alcanzaron casas y edificios residenciales de tres barrios de la ciudad de Gaza, como así también destruyeron la casa de un barrio de la ciudad libanesa de Jarboua donde perdieron la vida un hombre, su esposa y sus dos hijos.
El 7 de octubre de 2023, militantes de la organización yihadista Hamas irrumpieron en la última jornada de la fiesta judía denominada Sucot. Aquel día hubo casi 1.200 muertos y cientos de secuestrados. La respuesta es impresionante en números: casi 42.000 palestinos muertos, siendo la mayoría de ellos mujeres y niños.
Además de que una cantidad aún no constatada de personas hayan sido asesinadas, el ataque produjo una destrucción masiva de edificios, instalaciones e infraestructura. En Palestina cerraron una mezquita importante.
António Guterres advirtió que como existe un “potencial para una escalada mucho más fuerte”, es posible que este conflicto sea una “tragedia devastadora para el mundo”.
La ofensiva implicó asaltos aéreos y de artillería, dijo un funcionario israelí después de dos días de explosiones que mataron al menos a 37 personas, incluidos dos niños, e hirieron a miles de personas.
