Francisco renovó en Mongolia los gestos a China y pidió unidad interreligiosa contra la violencia
En la que fue la primera visita de un pontífice al país asiático en la historia, Francisco hizo un importante guiño al budismo que predomina en la región al reconocer las «persecuciones» que sufrió y lanzó un llamado a otras religiones a decirle no a la violencia y al fundamentalismo.